La cuestión de la segunda y tercera generación no es fácil. El escritor Rubén Martínez explica lo que ha sido como vivir entre el viejo mundo de sus padres, El Salvador y México; y el nuevo mundo de Los Ángeles, donde creció: “Vivir entre tacos y pupusas, el rock y el merengue; español e inglés ha sido un viaje emocionante. El problema es que vivir en el medio también significa que puedes ser malinterpretado por la gente a ambos lados de ti”.
El poema “I Am Joaquín” (1967), de Rodolfo Corky Gonzales (Denver 1928-2005), boxeador, poeta y activista político se ha convertido con los años en un clásico a la hora de mostrar al mundo ‘w.a.s.p.’ de que hablamos cuando se dice “chicano”.
Yo soy Joaquín,
Perdido en un mundo de confusión:
I am Joaquín, lost in a world of confusion,
Caught up in the whirl of a gringo society,
Confused by the rules, scorned by attitudes,
Suppressed by manipulation, and destroyed by modern society.
My fathers have lost the economic battle
And won the struggle of cultural survival.
And now! I must choose between the paradox of
Victory of the spirit, despite physical hunger,
Or to exist in the grasp of American social neurosis,
Sterilization of the soul and a full stomach.
Yes, I have come a long way to nowhere,
Unwillingly dragged by that monstrous, technical,
Industrial giant called Progress and Anglo success….
(…)
I am Cuauhtémoc, proud and noble,
Leader of men, king of an empire civilized
Beyond the dreams of the gachupín Cortés,
Who also is the blood, the image of myself.
I am the Maya prince.
I am Nezahualcóyotl, great leader of the Chichimecas.
I am the sword and flame of Cortes the despot
And I am the eagle and serpent of the Aztec civilization (…)