Jorge Zeballos S.
Algunos legisladores de Wisconsin quieren prohibir a los condados y ciudades emitir identificaciones locales. Pero esto podría afectar a un programa aprobado recientemente en Milwaukee para hacer precisamente eso.
El Comité de Elecciones del Senado de Wisconsin llevó a cabo una audiencia pública el pasado martes 26 de enero por el proyecto de ley del Senado SR533.
El texto de la propuesta prohíbe a las ciudades y condados la emisión, o gastar los fondos para la emisión de una tarjeta de identificación con fotografía para
cualquier residente de la ciudad o condado.
El proyecto de ley también establece que una tarjeta de identificación emitida por una ciudad o pueblo no puede ser utilizada para votar o para obtener beneficios públicos.
Argumentos “En Contra” y “A Favor”
Quienes se oponen y desean conservar o ampliar a otras ciudades el uso de ID locales entregaron argumentos y testimonios en base a la evaluación de como el ID local de Milwaukee ayuda a las poblaciones de inmigrantes, a las personas sin hogar (homeless), a las personas que han sido víctimas de violencia doméstica y también a las personas transgénero, las cuales que tienen dificultades para obtener una identificación del estado.
La financiación de un programa de emisión de identificaciones locales se incluyó como una enmienda en el presupuesto del condado de Milwaukee 2016.
Por su parte el Partido Republicano de Wisconsin a través del senador Van Wangaard (R- Racine) y el representante Joe Sanfelippo (R-New Berlín), son los rostros visibles que encabezan este proyecto de ley.
El argumento central de los impulsores de la ley señala que las ID locales que podrían ayudar a dar a personas que no les corresponde el acceso a los cupones de alimentos, cuidado de la salud y otros programas de asistencia. Además argumentan que ID locales llama a generar falsas expectativas, son engañosos y pueden dar lugar a fraude.
La iniciativa polémica que asusta a los migrantes
SB 533 fue introducido por los senadores Van H. Wanggaard, LeMahieu, Lasee, Gudex, Kapenga, Stroebel, Nass y Lazich, junto al copatrocinio del representante Sanfelippo y otros. Sanfelippo es a su vez el legislador que encabeza el AB450, iniciativa motejada de “antimigrante”.
De hecho, a pesar que SB533 es diferente en contenido a AB450, y la audiencia se realizó un comité diferente, hay consenso entre los hispanos asistentes que “la neta, esto es pura y simple legislación anti-migrante”, como la definió Pedro R., un trabajador que llegó de Deerfield presente en la audiencia del, pero como muchos, se tuvo que retirar antes de poder dar su opinión.
A los proyectos AB40 y SB 533 se debe agregar una tercera iniciativa. Con fecha próxima pero incierta para audiencia pública sobre una ley que incaute los vehículos de personas que conducen sin licencia, o conducen con una licencia suspendida o revocada. Una propuesta que ha sido presentada por representante Joe Sanfelippo (Republicano por West Allis).
Sala repleta y la “paciencia” del hispano
Por segunda vez en el año, y sorprendiendo los cálculos más conservadores decenas de hispanos, legales e indocumentados arribaron al Capitolio desde temprano. Al mediodía nuevamente la sala de audiencias estaba repleta. Hubo necesidad de abrir una sala anexa donde acomodar a más personas. Desde allí podían seguir por parlantes la discusión y voluntarios del centro hispano traducían lo que pasaba en la sala principal.
Pero la formación del “orden del día” sigue siendo para muchos misteriosa. Algunos no dudan en decir que hay “bias”, sesgo contra los hispanos. El sistema legislativo es complejo y desconocido para los neófitos.
Los proyectos son difíciles de seguir, a veces cambian de numeración, las audiencias se notifican con dos días de anticipación, ocurren en horario laboral, y además, se juntan con otras audiencias.
La cuestión hispana nunca es la primera en ser revisada, sino la última. Los interesados deben esperar hasta el final, y quienes están a favor siempre aparecen inscritos primero. Una consecuencia práctica es que los medios de prensa no están recogiendo en sus reportes la voz de la calle hispana. Los testimonios valiosos que han hecho repensar sus ideas previas a los miembros de los comités.
En círculos hispanos se reconoce el valor e importancia que ha tenido la representante Zamarripa para dar pronto aviso, como el rol jugado por la organización Voces de la Frontera en “pasar la voz y llamar a estar presentes”.
En efecto, sólo a las dos y media de la tarde se inició la audiencia para la SB533.
Local ID, garantía que que va más allá que solo indocumentados
Primero se escucharon los testimonios “pro” y luego empezaron a aparecer los primeros “en contra”, en inglés. En ese momento para la mayoritaria audiencia latina, el Comité parecía intimidante. En el pasillo que une la sala principal con la auxiliar circulaba mucha gente y se podía escuchar como “se puede sentir una barrera de frialdad de los legisladores” ante el evidente drama humano que en la sala se narraba.
El representante Joe Sanfelippo salió al ruedo a explicar el espíritu del proyecto. “La medida ayudará a prevenir el fraude electoral y el abuso de los programas estatales, tales como cupones de alimentos” y que “el objetivo principal del proyecto de ley es simplemente ahorrar dinero y aclarar la ley en un momento en iniciativas de identificación locales están proliferando”.
Por eso, como un bálsamo para el espíritu se sintieron las palabras del senador Mark Miller (D-Monona), también miembro del Comité, cuando le interpeló.
“Pero, ¿Cuál es el problema que intentas resolver?”
La respuesta pareció no satisfacer a Miller, y así lo hizo saber. “Entiendo que hay programas locales de ayuda para muchos grupos que necesitan identificarse. No, no me convence”, juzgó Miller.
Poco después, el senador Fred A. Risser (D-Madison) hastiado por los pequeños cambios que ponían confusión en el tema a debatir, alzó también su voz y regañó a sus colegas republicanos por la manera mañosa que se estaba realizando la audiencia. “I think that it’s unfair, that isn’t a good Public Hearing”, sentenció molesto.
Luego vinieron los testimonios en contra del proyecto, iniciando con contrapartes técnicas. Por ejemplo Elizabeth Stephens, del Milwaukee County Board, quien explicó las diferentes formas en que utiliza el programa de IDs.
Otro caso fue el de Andrea Kaminsky, directora ejecutiva de la Wisconsin’s League of Women Voters, con varias luchas en contra de las barreras propuestas en torno al acceso del voto entre los ciudadanos.
En la audiencia la Liga también se situó en contra de la SR533. Kaminsky explicó que se trataba “de una legislación no necesaria” y que más aún, “no resuelve ningún problema”.
Cuando finalizó, el senador Wanggaard, preguntó con curiosidad “¿Cuál es el problema con ustedes? Es decir, qué relación tiene una Liga de votantes con un proyecto que precisamente impide usar IDs para proposititos de votar?”
Kaminsky respondió: “Somos una organización con más de 90 años de antigüedad.
En su misión de ayudar a las mujeres a tomar un papel más importante en los asuntos públicos y el ejercicio del sufragio, la Liga estudia todo tipo de asuntos que afectan a los ciudadanos en sus vidas. Estudiamos hechos y luego en base a consensos tomamos posiciones a favor o en contra. Entre ellos asuntos ambientales, el control local, identificar elementos que perturban el ejercicio de garantías, y este proyecto produce ese efecto”.
A su turno, Matt Rothschild, director ejecutivo de “Wisconsin Democracy Campaign”, ahora en su tercera década como organismo de control de buen gobierno indicó:
“Nos oponemos a la medida SB 533 por las siguientes razones: Primero, es un asalto al control democrático local (…) querer prohibir a las ciudades y condados la emisión de una identificación con fotografía para cualquier residente, eso es una gran extralimitación”.
Rothschild agregó: “En segundo lugar, esto parece ser un golpe gratuito en la ciudad y al condado de Milwaukee, que el año pasado votó a favor de aprobar el gasto de $ 150 mil dólares en un grupo de trabajo conjunto para proporcionar identificaciones locales”.
“En tercer lugar, y muy importante, este proyecto de ley podría hacer más difícil que la gente se registre para votar. ¿Por qué hacer que sea más difícil para las personas a registrarse para votar?”, continuó.
“Por último, los patrocinadores del plan de Milwaukee de identificación local han señalado que los identificaciones son especialmente útiles a las víctimas de abuso doméstico, los inmigrantes indocumentados, las personas mayores, los ex prisioneros, miembros de la comunidad transgénero y las personas sin hogar.
Un ID local podría proporcionar a estos miembros. Los más vulnerables de nuestra sociedad, un poco de dignidad y un incremento de la capacidad de control sobre sus vidas”, concluyó Rothchild.
Por su parte Livia Rowell Ortíz, organizador comunitario trangenero explicó la necesidad de desechar SB533, “porque los ID locales funcionan y bien en prevenir la violencia contra personas trangenero. Somos una identidad habitualmente poco representada”.
En el mismo sentido se expresó la directora ejecutiva de Voces de la Frontera, Christine Newmann Ortíz cuando señaló que “el proyecto de ID en
Milwaukee fue creado para ayudar a los grupos marginalizados”.
La voz de los indocumentados
Sin embargo el corazón de la audiencia recién inició cuando comenzó una seguidilla de testimonios en contra de las personas comunes y corrientes. La mayoría habló en español y fue traducida sin problemas.
Por ejemplo, Jesús Cervantes, quien dijo: “Buenas tardes, habló como uno más, es decir uno que no tiene ID porque su ID expiró” para luego narrar su experiencia.
Un testimonio emotivo fue el que entregó Cecilia Rodríguez. Con temblor en la voz pero con energía y con la seguridad de lo que narraba era irrefutable, ella partió:
“Mi nombre es Cecilia Rodríguez y soy mexicana. Yo vengo como todos mis compañeros aquí presentes [En la sala] a explicarles lo que el ID hace por nosotros. Como migrantes, como comprometidos residentes del estado necesitamos también apoyo. Para ustedes puede que sea solo un papel muy simple, pero no saben cuán importante es para nosotros”, dijo con la emoción a flor de piel.
Sin embargo, el momento se rompió por un gesto desafecto del senador Van Wanggaard. El legislador hace rato se mueve en su silla, parece incomodo o aburrido. Mientras Rodríguez habla se pone de pie y sale de la sala mientras Cecilia Rodríguez continúa hablando. No es el único que sale de la sala, todos lo hacen pero escojen el momento entre una persona y otra. Wanggaard volverá momentos después de una pausa natural, pero resultó en un momento inoportuno, y que fue mal visto por los presentes.
“Por ejemplo —continúa Rodríguez— Con ID podemos tener una cuenta de banco, lo mismo que sacar una aseguranza (seguro) de carro. Señores del comité cuando vamos al hospital siempre nos piden una ID. Como ciudadanos mexicanos podríamos presentar la tarjeta consular que nos identifica, pero no nos es válida. Por eso yo les pido con respeto a todos ustedes que nos ayuden a obtenerla. Todos los aquí presentes estamos aquí en la misma condición, trabajando, viviendo de forma honrada; pero sin un seguro válido. Y aun así no somos mal vistos, porque la gente reconoce nuestro esfuerzo ¿Por qué ustedes no lo hacen?”, finalizó.
“Buenas tarde por gracias su atención —dijo María Eva Gómez—yo quiero decir que estoy de acuerdo con todas las reglas de este gran país, he tratado de seguirlas con todo. En algún momento he tenido mi licencia, mi ID. Y como hice en mi país aquí he seguido todas y cada una de las reglas. Pero se hace difícil ahora. Estoy aquí para pedir el retorno de las IDs locales, pues la necesitamos… yo la necesito, como cuando la tuve al ir al MATC”.
“Disculpe María, si usted obtuvo una ID válida ¿Por qué necesita una ahora?”,
preguntó el chairman y co-sponsor de la ley, Devin LeMahieu.
Cecilia se lo toma con calma. En su rostro se aprecia que no sabe si la pregunta es ingenua o acusa ignorancia culpable, y responde con tranquilidad.
“Porque se me venció pues. Por si no lo sabía señor LeMahieu antes en este estado teníamos acceso pero luego fue derogado. Por eso no estamos pidiendo nada desmedido”, respondió Gómez.
A esa hora muchas personas han debido irse sin poder testificar y la lista con nombres inscritos para hablar corre rápido. Se puede colegir que eran intervenciones en contra de la ley, porque Devin LeMahieu tiene dificultades para pronunciar los apellidos. Se lo toma con humor y si las vocales no suenan bien, deletrea los apellidos. El público también sonríe y no se hace problema.
La experiencia latina bajo amenaza
Al igual que en la audiencia de la AB450 desfila una pléyade de situaciones diferentes. Por ejemplo Modesta Sánchez dice “Soy ciudadana americana pero vengo representado a un miembro de mi familia que no lo es (…) considero que es necesaria esta identificación, por favor no la eliminen, la necesitan para trabajar”.
Zaira Riveros logró dibujar el drama cotidiano a niveles impensados. Ella explicó: “Necesitamos una ID, pues me siento como fantasma. La necesito para algo tan simple como botar mi basura”, afirmó, pero el Comité no entendió la relación.
“Es que cuando voy al basurero, al centro de reciclaje necesito mostrar una ID válida ¿Se dan cuenta que algo tan simple como reciclar la basura se convierte en un anhelo para mí?
Riveros da otro ejemplo. “Deben saber que tengo varias propiedades para renta, pero sin ID no puedo chequear los antecedentes de las personas que me arriendan. Voy a ciegas y ya he pasado malas experiencia por eso”.
El momento de mayor tensión se vivió cuando inesperadamente Cesar Criton, un joven de Milwaukee simplemente dijo:
“Wanggaard ¡deberías sentirte avergonzado de ti mismo!”, y luego agregó “Sentir vergüenza por poner como objetivos a los transgeneros y a toda esta gente y negarles la esperanza”.
“Por favor manténgase en su testimonio”, indicó chairman LeMahieu
“I am done”, respondió con una sonrisa de satisfacción el joven Criton.
A continuación Teresita Reyes, pastora de una comunidad cristiana en New Berlin narró como hace frente: “Al día a día de niños con depresión al ver que sus padres que no pueden obtener un ID”. A lo que el senador Miller, comentó brevemente: “Tu testimonio toca mi corazón. Tengo mi certeza que esta legislación tiene un costo para parte de nuestra comunidad, esto no puede ser bueno”.
José Bravo con más de 17 años viviendo en Wisconsin, explicó su oposición como ciudadano. Daniel Balcazar se apoyó en lo erróneo que sería castigar “al grupo más orgulloso de su trabajo”. Yeli Sánchez y Yolanda González, dos chichas de secundaria relataron como es crecer ciudadanas, pero con padres indocumentados. María Maldonado, entregó ejemplos cotidianos de la importancia de tener una ID.
María Flores, contó su experiencia como puérpera, con una receta en la mano para su bebe que no pudo adquirir… por no tener ID.
Eduardo Correa explicó como su hijo mayor , también Eduardo, actualmente es alumno de primer año en la universidad, y los menores en escuelas de elección pero, “luego de 17 años y todo lo que hemos construido y voluntarizado, yo sigo necesitando una ID. Les pido su ayuda, no por mí sino para nuestros hijos. “Somos una comunidad”, y remata con una afortunada frase que hizo aliviar un poco la tensión:
“Piensen en Eduardo, ahora en su primer año de ciencias políticas en Marquette, irónicamente quizás en el futuro estará sentado donde están ustedes”. La audiencia ríe. Correa también, pero se ha emocionado pensando en su hijo, y al tratar de continuar sólo alcanza a decir “Por eso… por eso”, pero simplemente se quiebra y su voz se apaga.
El senador Fred Risser busca ayudarle y le da una salida “Aprecio tu testimonio, ojalá tu hijo no tenga que sufrir más por sus padres”.
Julio Arellanos, en un arranque de coraje principia, “con respeto, pero debo decirlo. En nuestro país tenemos un gran hombre, se llamó Benito Juárez, y de la manera más atenta, quiero invocar una frase de él: ‘Te respeto entre los pueblos, entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz’; pero aquí sin ID somos invisibles y algunas veces violentan nuestra dignidad (…) como por ejemplo el acoso sexual por parte de patrones”.
Al final solo queda JoCasta Zamarripa, a pedido hablar al final. Ella sabe que tiene una oportunidad de convencer a sus colegas más duros. Y al igual que en la sesión pasada busca hacerles reflexionar “sobre el dolor que estas iniciativas están causando en la gente buena que representa” y finaliza invitándolos a desechar la iniciativa y construir legislación que solucione los problemas de las personas, no que los incremente.
Luego de varias horas, esta segunda audiencia ha terminado.
“Es un comité difícil. A diferencia de la audiencia por AB450, aquí casi no hubo interacción con sus miembros, y eso me preocupa. Creo que es dificultoso, pero espero en estos días poder hablar personalmente con ellos y hacerles comprender”, dijo Zamarripa a LNCews cuando en la sala ya solo quedaban los ayudantes del Comité.
Al igual que la vez pasada, la prensa en inglés, excepto no se dio el tiempo para aguardar los testimonios de los principales interesados: Ellos, los indocumentados, los otros. Al parecer, los damne de la terre, los condenados de la tierra en el estado de la abundancia y la libertad, seguirán encadenados a la sombras de lo marginalizado.