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Madison.- Claudia Sheinbaum será la primera mujer en asumir la presidencia de México. La candidata de la coalición oficialista “Sigamos Haciendo Historia” obtuvo entre el 58,3% y el 60,7% de los votos, superando por más de 30 puntos porcentuales a la candidata opositora Xóchitl Gálvez.
Al conocer los primeros resultados, Sheinbaum reconoció la importancia de ser la primera mujer en ocupar el cargo más alto del país y afirmó que velará por el futuro de todos los mexicanos, sin distinciones de preferencias políticas.
Desafíos por delante
La exjefa de gobierno de la Ciudad de México, quien ha prometido mantener el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador, recibe un país con altos índices de violencia, inseguridad, casos de desapariciones sin resolver, falta de acceso a la salud y una sociedad polarizada. Sus principales desafíos durante los próximos seis años incluyen abordar estos problemas y unificar una nación dividida.
Una trayectoria marcada por la lucha
Sheinbaum nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México. Su padre, Carlos Sheinbaum, fue un empresario y químico de ascendencia judía asquenazí, cuyos padres emigraron de Lituania a México en 1920. Su madre, Annie Pardo, es una bióloga y doctora de ascendencia judía sefardí, cuyos padres llegaron de Bulgaria en 1940. Ambos padres fueron militantes de izquierda y pioneros en sus respectivos campos científicos. Annie Pardo recibió en 2022 el Premio Nacional de Ciencia por sus aportes a la biología celular.
Claudia creció en Tlalpan, un barrio de clase media-alta del sur de la capital, en un ambiente marcado por la política y la cultura. Estudió en el colegio laico Manuel Bartolomé Cossío, que promueve la autonomía de los estudiantes. Desde joven, desarrolló una personalidad meticulosa, organizada y enérgica. Se despierta todos los días a las 4 am, un hábito que refleja su disciplina.
Cinco compromisos tras su victoria
Tras su elección, Sheinbaum delineó varios compromisos de gobierno:
- Continuidad de programas sociales: Garantizará la continuidad de los programas del bienestar instaurados por López Obrador, incluyendo ayudas económicas para ancianos, discapacitados y jóvenes.
- Seguridad: Prometió llevar a México por el camino de la seguridad, enfocándose en las causas de la violencia y fortaleciendo la Guardia Nacional.
- Relación con Estados Unidos: Mantendrá una relación de amistad, respeto mutuo e igualdad con Estados Unidos, defendiendo a los mexicanos que residen en ese país.
- Fomento de inversiones: Condenó las políticas neoliberales pero aseguró que promoverá y facilitará la inversión privada nacional y extranjera que fomente el bienestar social y el desarrollo regional, siempre respetando el medio ambiente.
- Pluralidad y democracia: Se comprometió a promover un México plural y democrático, garantizando las libertades de expresión, prensa, reunión y movilización. Aseguró que nunca haría un gobierno autoritario ni represor.
Sheinbaum reconoció que hay un sector que no coincide con el proyecto de la izquierda, pero enfatizó su compromiso con un México inclusivo y democrático.