Agencias.- En La Cañada, Querétaro la tercera versión de la Feria Gastronómica del Mole, la nieve y la enchilada de La Cañada, municipio de El Marqués, se llevará a cabo el 16 y 17 de abril.
El objetivo del festival es mantener viva la tradición familiar de deleitar paladares exigentes como en su momento ocurrió con el general Venustiano Carranza, señaló el presidente del Patronato Gastronómico de la comunidad de La Cañada, Rafael Jiménez López.
En entrevista, indicó que para la edición 2016 se tiene prevista la participación de al menos 200 productores de mole, nieve y enchilada, así como expositores de artesanías, para recibir a unos 20 mil visitantes.
Hay que indicar que el de La Cañada no es el único festival que celebra al popular plato. Por ejemplo, en Puebla se realiza cada año el “Festival del Mole Poblano”, tradición que ya lleva más de veinte años. Y en san Pedro Atocpan, la Feria Nacional del Mole cumple 40 años.
El platillo fue inventado en el siglo XVII para deleite de los virreyes como una conjunción de ingredientes y en la actualidad en cada región tiene variantes, incluyendo los moles de Estados Unidos. El ingrediente común es por lo general carne de guajolote acompañado con frijoles o arroz.
“La tradición culinaria de La Cañada tiene especial relevancia, pues ha permitido que su Feria Gastronómica del Mole, la Nieve y la Enchilada se distinga como la mejor de la región en su especialidad”, aseguró Jiménez López.
En ese sentido, expuso que los visitantes podrán degustar una gran variedad de moles como poblano, negro, almendrado, con ajonjolí y de pepita verde.
Refirió que “hasta un mole a base de chapulines”, mientras que las nieves también son variadas en sus sabores y colores, donde destacan rarezas como nopal, mermelada, zarzamora, kiwi y las tradicionales de limón, fresca, chocolate y muchas más.
Jiménez López recordó que hace 100 años, durante las pláticas previas a la promulgación de la Constitución Política de México, el general Carranza visitaba constantemente La Cañada y los lugareños lo recibían junto con su comitiva con un festín de sabores y aromas a base de enchiladas, moles y nieves.
“No es que se nos haya ocurrido organizar la Feria Gastronómica, sino que la fundamentamos en un antecedente histórico importante para México, como fueron las visitas constantes de Carranza a nuestro municipio”, argumentó.