Por Rosario Dominguez
Una mañana temprana de 1998, Mario Vázquez encontró a policías de Green Bay, WI en su habitación al despertar. Vázquez estaba siendo arrestado y se lo iban a llevar a la cárcel para cuestionarlo. Unos días antes, habían arrestado a Vázquez por un delito menor y creía que los oficiales habían regresado por esa misma razón. Los oficiales pusieron a Vázquez dentro de una celda y no regresaron hasta en dos horas.
Finalmente, cuando regresaron los oficiales por Vázquez, se dio cuenta que lo estaban acusando de abusar sexualmente de una niña de 4 años la cual cuidaba su cuñada. Vázquez estaba muy confundido, pero confiaba en que la investigación mostraría su inocencia. Las declaraciones iniciales de la víctima indicaban que el papa de la víctima, el tío y “Mario” la habían tocado. Después, la declaración fue cambiada a “solo Mario”. Vázquez cuenta que la niña se refería a su tío como “Mario” también a veces, aunque no era su nombre verdadero. Vázquez cree que esto tomo un papel importante en su convicción incorrecta. A lo contrario de lo que Vázquez esperaba, la corte lo sentencio a 20 años de prisión.
“Mi mundo se me callo encima. Escuchar una cosa así, siendo el tipo de persona que soy, es un infierno,” dijo Vázquez.
Cerca de 14 años después, un estudiante de leyes que trabajaba con el Proyecto de Inocencia de Wisconsin (Wisconsin Innocence Project) contacto a Vázquez porque quería entrevistarlo sobre su caso. El Proyecto de Inocencia de Wisconsin se fundó en 1998 por los profesores Keith Findley y John Pray. Este proyecto busca exonerar al inocente, educar a los estudiantes, y reformar el sistema judicial criminal al identificar y remediar las causas de convicciones injustas.
El estudiante visito a Vázquez en la prisión y el recuerda rogarle por su ayuda. El estudiante le prometió a Vázquez que iba a hablar con su jefe sobre el caso. Tiempo después, el Proyecto de Inocencia de Wisconsin empezó a trabajar en el caso.
Vázquez convenció al equipo del Proyecto Inocencia de Wisconsin a que buscaran a la víctima y a su familia para hablar con ellos. El equipo se dio cuenta que algo raro estaba pasando. La victima confeso que siguió siendo acosada sexualmente por 8 años.
“La pobre niña paso por esas dificultades mientras yo estaba encerrado por ello,” dijo Vázquez.
Después de servir una sentencia de 17 años, donde fue injustamente condenado, Vázquez fue exonerado y liberado gracias al trabajo y esfuerzo del Proyecto Inocencia de Wisconsin. Así como Vázquez, hay muchas personas que están en la cárcel injustamente y que esta organización quiere ayudar a conseguirles la libertad.
El caso de Vázquez siendo el único Latino entre 33 exonerados en Wisconsin provoco al Proyecto Inocencia de Wisconsin a preguntarse porque había solo un Latino en el grupo.
El Proyecto Inocencia de Wisconsin solicito para una beca competitiva con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para comenzar el Programa de Exoneración Latina de Wisconsin (Wisconsin Latino Exoneration Program). Esta beca permitió que el programa contratara a más personal para dirigirse a la desigualdad de exoneraciones entre los Latinos, proveyendo empleados especificos que hablan español y que son más sensibles culturalmente. Según la Directora del Programa de Exoneración Latina de Wisconsin, Cristina Borde, la desigualdad de exoneraciones entre Latinos puede ser a causa de falta de alcance sobre estos tipos de programas, los Latinos no pueden creer que hay servicios como estos gratuitos, y también por barreras de lenguaje.
El nuevo programa comenzó a contratar al nuevo personal desde mayo del 2016. El equipo está compuesto de dos abogadas, una especialista de matrícula y trabajadora al alcance, y estudiantes de leyes que trabajan bajo la supervisión de las abogadas.
Según la Especialista bilingüe en matricula, Yvonne Geerts, la aplicación tiene que ser completada directamente por el recluso. El recluso puede encontrar la aplicación en inglés y español en su biblioteca. El requerimiento para este programa, específicamente para latinos, es que la inocencia se pueda comprobar a través de una prueba de ADN de la evidencia. Si no hay ADN disponible, aún pueden ayudarles, pero estarán en la lista de espera general del Proyecto Inocencia de Wisconsin que puede tardar hasta siete años. Ya que la aplicación sea enviada y completada, se repasa para determinar si ha sido aceptada o no.
El tiempo de espera es largo, según una de las estudiantes asistentes del proyecto, Marisol González, porque el programa no tiene a mucho personal o dinero. Por esa razón, los estudiantes de leyes participan en el programa sin recibir pago, forman una parte grande en el proceso de las exoneraciones.
“Leemos documentos, obtenemos archivos, visitamos a los clientes, y escribimos cartas a la corte. Básicamente hacemos lo que las abogadas hacen, la diferencia es que ellas repasan todo lo que hacemos antes de que se envié,” dijo González.
Las causas más comunes de convicciones injustas son de ciencias forensitas defectuosas, testimonios de testigos defectuosos, y hasta problemas de interpretación durante el juicio o entre el abogado/a y el cliente, según Geerts.
“Sé que nuestro sistema tiene defectos y no siempre captura a la gente correcta y mantener a una persona inocente en prisión para mi es una de las peores cosas que puedes hacer…Ha sido una buena experiencia {trabajar aquí}. Me gusta que he aprendido de la ley y sobre las vidas de otras personas,” dijo estudiante y asistente del proyecto, Laura Voegeli.
El Programa Latino de Exoneración de Wisconsin espera alcanzar a mas presos Latinos para subir el número de exoneraciones en este grupo de personas. Para despertar conciencia sobre el programa, están alcanzando a las familias a través de los medios de comunicación, ya que ellas son las conexiones a los presos.