Por Angy Barrero
En los últimos días dos episodios lamentables que involucran el uso de la fuerza por parte de la policía se registraron en Madison. Los incidentes han prendido las alarmas en la comunidad y las autoridades preparan un plan de choque para mitigar la situación.
El primer caso que se registró el 21 de Junio en el East Towne Mall y enreda a dos agentes de policía y a una mujer de 18 años identificada como Genele Laird.
La noticia se volvió viral pues el arresto se pudo visualizar en un vídeo publicado en la red. Laird ingresó al Centro Comercial con una actitud amenazadora en contra de un empleado, de inmediato las autoridades intentaron detenerla pero ella se resistió.
Entonces vino la polémica, el forcejeo continuó y la policía intentó controlar a la mujer con un fuerte golpe en la rodilla, un potente puño en el estómago y posteriormente decidieron neutralizarla con una pistola eléctrica.
Los comentarios no dieron espera y el vídeo en redes sociales causó todo tipo opiniones. Algunas personas califican como legitima la actuación de los uniformados, sin embargo otros la califican de reprochable el trato a la joven y catalogan el proceder de los de los policías como un evidente caso fuerza excesiva.
El otro caso que se registró es más reciente, pero no menos polémico, y relaciona a un hombre que al parecer padecía de un trastorno mental. Los hechos ocurrieron el 30 de junio entre la calle Morrison y Rutgele en el istmo.
El hombre fue identificado como Michael Schumacher William de la ciudad de Fitchburg y de 41 años. El episodio fue narrado por un vecino del sector quien no quiso revelar su identidad. Carlos* indicó que un poco después de las 9:00 de la noche empezó a escuchar un hombre que se encontraba solo pero que su tono de voz era muy fuerte.
Evidentemente el comportamiento de Schumacher era muy extraño los duros golpes que le pegó al agua, el lanzamiento de artículos a diferentes casas y su ansiosa actitud eran la antesala de lo que marcaría una noche de muerte en este lado de la ciudad.
El llamado de los vecinos a las autoridades no dieron espera, y de inmediato los agentes de Policía llegaron al sitio. Los uniformados intentaron detener al hombre que con su personalidad retadora empuñó una horquilla de cuatro puntas e ignoró el llamado a la calma que le hicieron. Por lo que el oficial disparó.
Reacción del Consejo de la ciudad
La situación ha despertado diferentes reacciones, la alder Shiva Bidar-Sielaff concejala de la Ciudad de Madison explicó que este tipo de hechos lo que provocan son el crecimiento de la desconfianza por parte de la comunidad hacia la policía.
La concejala manifestó que se está buscando una manera para definir las expectativas y saber “Si decidir mejor las expectativas que se tienen de evitar una situación y no llegar a ese uso de fuerza que sea dejar o matar a la persona”
Además informó que el Concejo entregó unos recursos económicos para “realizar un estudio de las políticas para poder definir que se puede hacer y apoyar un poco más el tema para evitar este tipo de situaciones”.
Estas situaciones en Madison se unen a la enrarecida situación del país respecto al tema de los procedimientos policiales, el uso de armas y la violencia en general.
En la ciudad de Madison a raíz de la tragedia de Tony Robinson el año 2015, miembros de la comunidad han expresado cada vez más frustración por el racismo institucional en el sistema de justicia. En medio de esto, el departamento de Policía de Madison realiza iniciativas en un intento de estar en la avanzada de las cuestiones de raza y diversidad.
Un problema de nivel nacional
Los EE.UU. pasan por estos momentos por un debate que trata de encontrar un camino a seguir después de una serie de asesinatos de contenido racial.
Y si bien los recientes hechos policiales en Madison están lejos de la violencia y desproporción vista en otras situaciones, eso no significa que no estén relacionados y que todas las autoridades tengan los ojos puestos en esta cuestión.
Las pasadas semanas el país, otra vez, dejo al descubierto los problemas que tiene con el racismo cuando dos hombres negros, Alton Sterling y Philando Castilla, murieron durante altercados con los agentes de policía.
En ambos casos, las muertes fueron capturados en video y se volvieron virales, lo que alimentó la indignación y protestas en todo el país sobre el nivel de la fuerza policial utilizado.
Protestas pacíficas estallaron en todo el país, incluyendo Wisconsin pero en la manifestación de Dallas, TX un francotirador negro abrió fuego contra los agentes de policía, matando a cinco de ellos en un ataque previamente planificado. Fue el día más letal para la policía de Estados Unidos desde el 9/11.
El sospechoso de 25 años de edad, veterano del Ejército de EE.UU. murió en el tiroteo no sin antes dejar saber qué “quería matar a los blancos, especialmente los oficiales blancos”. Al parecer había estado planeando un ataque más grande, pero apresuró sus planes después de los incidentes de la semana pasada.
El resultado de de estos incidentes es que la gente se pregunta ¿Qué más está pasando? Pues mientras cientos de personas han detenidas en protestas en todo el país, mientras el movimiento “Black Lives Matter”, entre otros están llamando a la reforma policial.
La situación en Madison es tensa, episodios como los que han ocurrido incrementan la desconfianza por parte de la comunidad hacía la Policía.
En la capital del estado badger el debate parece recién iniciarse. Por de pronto el presidente Barack Obama y el presidente de la Cámara Paul Ryan (R-WI) han llamado a la unidad, y Obama ha dicho “esto no es lo que queremos ser”.
Hasta ahora no ha sido posible establecer comunicación con ningún vocero de la Policía de Madison para que entreguen su versión y expliquen en más detalle cuáles son las determinaciones y acciones que están tomando para entregar una imagen de confianza hacía la comunidad.
En declaraciones anteriores miembros de la policía de Madison, como el capitán Tom Snyder han declarado que la policía de Madison ha sido un líder en las medidas adoptadas para construir una fuerza policial diversa y culturalmente competente.
Sin embargo de acuerdo con un informe dado a conocer en agosto de 2014, poco más del 10 por ciento de los agentes del Departamento de Policía de Madison eran afroamericanos, el seis por ciento hispanos y aproximadamente 30 por ciento de mujeres.