“Vivimos la historia para comprender el presente y prepararnos para el futuro”
Por Gladys Jiménez
Madison.- Mayo fue el mes de conciertos musicales, celebración del Día de La Madre, graduaciones y otros eventos propios del verano. Mayo es un hermoso mes, donde los árboles vuelven a vestirse de verde, las flores empiezan a abrir sus capullos, los niños salen a las calles rebosantes de alegría y Madison se vuelve a vestir de primavera. En esta fecha tan especial se presentó el concierto de gala de la Orquesta Sinfónica de Madison magistralmente dirigido por el maestro John Demain en Overture Center de esta ciudad, interpretando la hermosa música del famoso ‘’Ludwig van Beethoven,” música clásica e inmortal que reanimó el espíritu oprimido por el duro invierno.
Fue entrevistado imaginariamente al gran músico que transmitió su música durante dos siglos, demostrando su ira y al mismo tiempo su pasión, el es: Beethoven nació en 1770 y murió el 26 de marzo de 1827, viene de una familia sencilla cuya madre se encontraba siempre enferma y su padre dirigía una importante orquesta. A Beethoven desde muy pequeño le gustó la música, y como su padre quería que sea un genio le hacía practicar piano, clarinete y órgano a toda hora; muy pocas veces iba a la escuela y cuando iba él estaba muy cansado para atender las clases de música, por lo que su padre le hacía practicar piano en casa. Muchas veces en horas de la noche tenía que tocar el piano para los amigos de su padre. Su padre quería que sus amigos quedarán impresionados con el talento de su hijo tocando piano. Como su padre tenía conocimientos limitados sobre el arte de tocar piano. Cuando Beethoven apenas tenía 7 años de edad, dio su primer concierto, después del concierto tuvo que contratar un profesor para continuar con sus lecciones de música. El nuevo profesor de música le enseñó las obras de Mozart y de gente muy importante en el arte de la música; lo cual le inspiró mucho a Beethoven invitándole a ir a las clases de piano hasta lograr dominar el mismo.
A los 16 años viajó a Viena para conocer a Mozart y tocar para Mozart, quien quedó impresionado de lo hermoso que Beethoven tocó el piano, su intención era aprender todo de Mozart, pero lamentablemente su madre enfermó con tuberculosis y murió. Beethoven se sintió muy desconsolado por la muerte de su madre y tuvo que regresar a su país de origen para cuidar de sus pequeños hermanos. Beethoven ya no iba a la escuela, sin embargo, mucha gente se interesó en pagarle sus estudios musicales y le ayudaron a continuar con su carrera musical durante 10 años. Beethoven vivió de su música. Pero cuando cumplió 30 años empezó a notar que perdía la capacidad de escuchar, poco a poco su sordera fue creciendo hasta el extremo de que no fue capaz de escuchar ningún sonido. Pero aun así continuó componiendo su música. Todavía hoy su música sigue siendo muy popular en el ámbito mundial.