Madison.-“Long Covid” es una de las muchas frases aterradoras que han irrumpido en nuestro vocabulario desde que la pandemia trastornó la vida global.
Aquellos que lo padecen están afligidos por un Covid que parece no desaparecer nunca. Con el pánico actual sobre la variante Delta, existe el peligro de que no concedamos a esta condición de combustión lenta la atención que merece.
Con síntomas que van desde fatiga severa y aturdimiento hasta ansiedad y, en algunos casos extremos, psicosis, estos pacientes de larga distancia están pidiendo ayuda. Los estudios indican que hasta tres de cada 10 personas infectadas con Covid-19 pueden experimentar Covid prolongado. Sin embargo, los médicos luchan por encontrar una explicación.
Otro problema es que casi todos los estudios de Covid de larga duración se centran en los no vacunados. Se han realizado pocas investigaciones sobre las “infecciones revolucionarias”: la contracción de Covid-19 después de la vacunación. La investigación preliminar sugiere que los síntomas pueden durar hasta seis semanas en los casos de avance.
Lo que hace que Covid largo sea tan desconcertante es la variedad de síntomas posibles, de los cuales hay potencialmente cientos. Los pacientes informan dificultad para respirar, fiebre, dificultad para concentrarse y afecciones de la piel. Algunos pacientes experimentan pérdida auditiva. Aún otros reportan fatiga tan severa que les cuesta levantarse de la cama. No existe una prueba de diagnóstico para Covid prolongado, y las resonancias magnéticas cerebrales y otras pruebas no arrojan resultados.
Pero esta lista de síntomas también brinda a los investigadores múltiples puntos de vista desde los cuales estudiar la afección.
Algunos científicos teorizan que la lucha contra el Covid-19 deja partículas virales que desencadenan un ciclo generalizado de inflamación mucho después de que el cuerpo ha derrotado al patógeno. Otros piensan que el virus puede penetrar en los tejidos humanos, lo que le permitirá emerger algún tiempo después, cuando la inmunidad se debilite.
En casos selectos, los médicos han diagnosticado a pacientes que se quejan de síntomas prolongados de Covid con una afección poco común conocida como síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS). La afección a menudo aparece repentinamente después de una infección viral.
Cualquier teoría o vínculo con una afección conocida ofrece esperanza a los pacientes. En las pautas publicadas a mediados de junio, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomendaron que los médicos centren su enfoque en los síntomas específicos de los pacientes.
Por lo tanto, en la lucha contra el Covid prolongado, los médicos deben enfocarse en los síntomas que experimentan los pacientes con tratamientos ya probados para abordar esas indicaciones.
Para los pacientes que experimentan presión arterial alta, por ejemplo, los médicos pueden recetar betabloqueantes para disminuir su frecuencia cardíaca. Los pacientes que sienten una fatiga extrema pueden beneficiarse de los medicamentos que se utilizan para tratar el síndrome de fatiga crónica. Algunos pacientes con un diagnóstico de POTS ven resultados positivos con un medicamento llamado ivabradina.
Varios medicamentos, aprobados por la FDA para otras dolencias, están encontrando un uso adicional bienvenido en el tratamiento de Covid. La empagliflozina, comúnmente utilizada para la diabetes tipo 2, promete proteger contra la insuficiencia orgánica relacionada con Covid. El baricitinib, un fármaco antiinflamatorio desarrollado para la artritis reumatoide, ha demostrado una eficacia notable para reducir la mortalidad relacionada con Covid.
Los pacientes que experimentan problemas respiratorios pueden beneficiarse de un nuevo fármaco conocido como Ta Valis, que cuenta con la aprobación de la FDA para su uso en pacientes que padecen una enfermedad poco común conocida como trombocitopenia. Mientras tanto, un estudio reciente encontró que la naltrexona en dosis bajas, una terapia para la fatiga crónica o el dolor crónico, muestra potencial para interrumpir de manera segura y efectiva la capacidad de Covid-19 para atacar el cuerpo.
El curado de Covid durante mucho tiempo requiere una investigación e inversión dedicadas. Incluso la reutilización de medicamentos existentes requiere ensayos clínicos costosos. Dado que decenas de miles de estadounidenses se infectan con Covid-19 todos los días, la comunidad científica debe redoblar sus esfuerzos para encontrar curas para esta afección.
El Dr. Jeffrey Gold, MD, es un médico de familia. Este artículo se publicó originalmente en el Boston Herald.