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Según la prensa local, cinco compañías fueron seleccionadas como finalistas para sus propuestas para reconstruir el campus del centro tecnológico de Madison College.
La junta directiva del distrito de la universidad de un grupo de 11 promotores interesados en el arrendamiento del suelo de la universidad de 2 acres
Después de revisar las calificaciones de cada empresa y proyecto, los fiduciarios seleccionaron a las siguientes empresas:
Alexander Company propone el uso de algunos edificios para apartamentos, incluyendo un componente de vivienda asequible. Un hotel boutique, un edificio multifamiliar adicional y aparcamiento subterráneo
Baum Revision espera utilizar las estructuras existentes para el espacio de vida y trabajo para los artistas, convertir las tres primeras plantas del edificio para espacios de oficinas sin fines de lucro y crear unidades de estudio asequibles en los niveles restantes.
Smith construiría apartamentos, oficinas, un hotel, centro de conferencias, estacionamiento, venta al por menor y restaurantes, y una plaza pública. El edificio sería reutilizado sólo si fuera económicamente factible.
El plan de Hovde requiere usar el espacio actual para viviendas asequibles y construir un hotel boutique, supermercado, estacionamiento, espacio de oficinas y tiendas minoristas en la propiedad de tamaño de bloque.
Los Asociados de Sherman crearían viviendas de ingresos mixtos en edificios actuales y construirían un hotel de marca nacional, tiendas minoristas, estacionamiento compartido y un parque para perros públicos.
En marzo, la junta directiva planea elegir a un promotor y comenzar formalmente las negociaciones con la compañía para el mes de mayo. Durante el próximo verano, los términos del contrato de arrendamiento serían negociados con la aprobación de las condiciones esperadas para el otoño de 2017. Los funcionarios de la universidad esperan abandonar el campus para 2019.
Los fideicomisarios votaron en mayo pasado para comenzar a solicitar propuestas para la propiedad, mientras optaban por ampliar el campus de la universidad en el lado sur.
Parte de la decisión de abandonar el centro de la ciudad, con la oposición de algunos profesores y estudiantes, fue el costo de renovar los edificios anticuados. Los ingresos del arrendamiento irían al fondo general de la universidad.