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Según la versión de la prensa local, el presidente Donald Trump está amenazando con “acciones económicas fuertes y rápidas” al gobierno de Venezuela, que se tomarían si su partido gobernante continúa con los planes para reescribir la constitución del país.
Trump dice, en una declaración fuertemente formulada, que “Estados Unidos no se quedará parado mientras Venezuela se desmorona”. Añade que “si el régimen de Maduro impone su Asamblea Constituyente el 30 de julio, Estados Unidos tomará acciones económicas fuertes y rápidas”.
La oposición dice que más de 7 millones de venezolanos votaron el domingo en un referéndum simbólico rechazando un plan para reescribir la constitución y consolidar el poder del partido gobernante sobre el país, afectado por la escasez y la inflación.
Trump dice que el pueblo venezolano “volvió a aclarar” el domingo “que defienden la democracia, la libertad y el Estado de derecho” y llama al presidente Nicolás Maduro un “mal líder que sueña con convertirse en un dictador”.
La Casa Blanca está pidiendo a las autoridades venezolanas que cancelen los planes para formar una asamblea para reescribir la constitución y, en lugar de eso, que celebren lo que llama “elecciones libres y justas”.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dice que los Estados Unidos felicitan al pueblo venezolano “por la enorme participación en el referéndum”, patrocinado por la oposición para rechazar la reforma constitucional planeada por el presidente Nicolás Maduro. Además, elogia “la declaración inconfundible que hicieron y entregaron a su gobierno”.
Spicer dice que la administración Trump condena “la violencia infligida por matones del gobierno contra votantes inocentes y los esfuerzos del gobierno para erosionar la democracia en Venezuela”.
El gobierno brasileño, en un comunicado de prensa, dice que un referéndum organizado por la oposición en Venezuela es “una prueba inequívoca” de que la gente, allí, quiere ver la restauración del Estado de derecho democrático.
Un comunicado emitido el lunes por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil pide a las autoridades venezolanas que cancelen sus planes de convocar una asamblea para reescribir la constitución, diciendo que sus normas violan la soberanía popular.
La declaración de Brasil insta a la rápida restauración de los poderes del congreso y a la liberación de todos los presos políticos.