“Hoy en día, es importante transmitir con la música estos valores, especialmente, en los tiempos que vivimos, con mucha gente que anda con la moral baja, con miedo”. Manuel Vellón y a Roberto Rengel fundadores del grupo Candela.
Por Chiara Mussari
¡ Bienvenidos! Finalmente, una entrevista a este maravilloso grupo de música latina. Manuel y Roberto, ¡gracias!
1. Cuéntenme del Grupo Candela. ¿Quiénes lo forman y cuándo nació la idea de formarlo?
Manuel: en verano de 2005, estábamos tocando en el sótano de mi casa con Pavel Polanco. Nos reunimos, simplemente, para aprovechar ese verano y, ahí, surgió la idea de formar Grupo Candela.
Roberto: así fue; ensayamos todo el verano y el 5 de septiembre de 2005 tocamos, por primera vez, en el antiguo Jolly Bob’s en Willy Street. Originalmente, éramos ocho integrantes pero, con el tiempo, las personas cambian y las cosas evolucionan, así que comenzamos siendo ocho y, hoy en día, somos trece. De los miembros originales quedamos, solamente, Manuel Vellón, Greg Smith y yo.
2. ¿Qué estilo de música tocan? ¿Tocan diferentes estilos?
Manuel: cuando formamos el grupo, la idea era tocar música que pudiera llegar a todo el mundo. Por este motivo, incluimos salsa vieja, salsa contemporánea, merengue, bachata, cumbia, plena, bomba y latin jazz. ¡Un género bien abundante!
3. ¿Qué aporta cada uno de ustedes al grupo? ¿Qué papel desempeña cada uno?
Manuel: bueno, nosotros, como cofundador y fundador del grupo, estamos a cargo de la promoción, de todos los arreglos para los ensayos, de la página web y de tomar las decisiones importantes.
Roberto: en todos los equipos de trabajo, siempre hay unos cuantos miembros que están en el centro de la labor del grupo. Así que, hoy en día, Manuel y yo somos ese centro pero, también, Carmelo Sáez, que es trompetista y nuestro director musical, y Mario Mendoza, que es el cantante principal, están ayudando. Entre los cuatro, nos distribuimos las tareas de preparar los ensayos, de promoción, etcétera.
Manuel: Mario Mendoza es abogado y se encarga de cualquier cuestión legal.
Roberto: ¡y Manuel es nuestro líder espiritual!
4. ¿Qué tan difícil es trabajar juntos? ¿O qué tan fácil? ¿Cuál es el reto de mantener un grupo juntos?
Manuel: una de las cosas que siempre quisimos antes de que naciera el Grupo Candela es considerarnos no solo músicos profesionales, sino colegas y, también, una familia. Tratamos, siempre, que todos los que vengan se sientan cómodos con nosotros. Lo más difícil, dado que somos trece personas, es ponernos de acuerdo para los ensayos.
Roberto: bueno, a lo que dijo Manuel, añadiría que siempre hemos querido crear un ambiente donde no se tolere la negatividad, ni la falta de armonía. Cualquier persona que aporte negatividad, no va a durar con nosotros. Cuando estamos en el escenario, se nota que la vibra es positiva y alegre. Esto es importante y es parte del carácter y de la personalidad del grupo.
Manuel: me gustaría añadir que otra cosa que no se tolera son los aires de grandeza. La humildad es sumamente importante. No importa la vasta experiencia que uno tenga, porque todos estamos al mismo nivel, todos somos uno. En la unión está la fuerza.
Roberto: creo que el reto más grande es la logística. Es difícil que nos pongamos todos de acuerdo porque tenemos, también, una vida y otro trabajo.
5. ¿Tienen un disco? ¿Por qué sí o por qué no?
Roberto: fíjate, no hemos grabado nada hasta ahora, pero es una de las metas. Precisamente, por falta de tiempo y por la dificultad de coordinar horarios. Tenemos música original, incluso Manuel ha escrito varias canciones, tantas como Mario Mendoza. Así que tenemos material para grabar pero, todavía, no lo hemos logrado. Es una de nuestras metas en un futuro no lejano.
6. ¿Cuál fue el apogeo del grupo? ¿El lado más bajo? ¿Errores cometidos y aprendidos? ¿Lecciones de vida?
Roberto: en su comienzo, todos los grupos empiezan con mucha energía. El reto está en poder continuar con esa energía. Hemos tenido varias etapas con diferentes integrantes. La etapa inicial era, todavía, modesta porque estábamos buscando nuestro sonido. Después, se unió Mario Mendoza y nos trajo mucha energía. Otra etapa, que recordamos con mucho cariño, fue cuando se unió Pedro Suárez, un venezolano de mucho talento y una gran persona, que era pastor de una iglesia luterana. También, entró una pianista norteamericana fantástica. En esta época logramos ensayar mucho y tener mucha unidad. De hecho, puede que fuera una de las épocas de más unidad en el grupo. Así pues, siempre hemos tenido altibajos, pero hemos sabido mantenernos activos y mirando al futuro.
Roberto: gracias a Dios no hemos cometidos grandes errores que hayan sido catastróficos, pero hemos aprendido muchas lecciones, eso sí. Estas lecciones tienen que ver con la importancia de tratar a todos los músicos con honestidad, transparencia y respeto. Esto es muy importante porque es un trabajo de equipo y todos estamos invirtiendo tiempo en el proyecto. Son valores súper importantes para que el grupo siga siendo positivo.
Manuel: Roberto ha dicho todo; si no existen estos valores, es un problema. En los años de música y experiencia que tengo, entendí que la falta de estos valores causa la ruptura de los grupos. La unidad es un factor fundamental.
7. ¿Cómo de difícil es hacer música latina en Madison? ¿En qué lugares tocan usualmente y qué tipo de público tienen?
Manuel: hace muchos años era difícil. Quiero recordar a Ricardo González, que fue el que comenzó todo esto hace más de 40 años, y a Tony Castañeda, que, también, fue uno de los primeros en tocar música latina. Sin embargo, todo ha ido evolucionando, no veo que sea muy difícil en la actualidad, ya que la ciudad de Madison está creciendo y más latinos se han unido a nuestra comunidad.
Roberto: no es tan difícil porque muchos de nosotros crecimos con la música latina, o sea, que la llevamos muy dentro. Sin embargo, no hay muchos músicos aquí y uno de los retos es conseguirlos. Muchos de los músicos que tocan con nosotros son norteamericanos que vienen de una tradición más clásica. Una cosa positiva de esta música es que atrae a mucha gente, latina y no latina, a la que le gusta bailar; así que, siempre, llega gente a los eventos. Por esta razón, funciona bien el negocio y siempre tiene seguimiento. En verano, tocamos mucho en eventos como el Dane Dances. Además, todos los años, participamos en la recaudación de fondos para Rhumba 4 Rainbow. Aparte de esto, tocábamos con cierta regularidad en lo que era el Cardinal Bar. Actualmente, el local se llama Nomad World Pub y no hemos podido tocar ahí todavía. También, tocábamos en el Majestic Theatre una vez al año por el Latin Festival en noviembre y en la universidad (muchas veces, vamos a UW-La Crosse). Es un desafío que no haya muchos clubes que tengan capacidad para nosotros y para un público que necesita espacio para bailar.
8. Para las nuevas generaciones de músicos que quieran seguir sus pasos en la actualidad (vivimos en otro mundo, digital, snap chat, Facebook) ¿cuáles son sus consejos para salir adelante?
Roberto: ¡ir a estudiar con Manuel en su clase de percusión!
Manuel: la universidad de Wisconsin ofrece un programa con clases de percusión en el Centro Hispano y es un éxito. El programa lo comenzó Roberto y ofrecemos clases de conga, bongó, timbal y maracas, entre otros instrumentos. Hemos tenido el privilegio de que, de ahí, han salido músicos que están tocando en grupos.
Roberto: trabajar con la juventud es importante. Se necesitan más talleres para los jóvenes.
Manuel: una de las metas es mantener la cultura a través de los niños. Nuestro propósito es seguir fomentando esta cultura y esta música.
9. Sabemos que la música evoluciona, como todo arte. ¿Qué es lo que se debe conservar (fundamentos, principios) del tipo de música que tocan?
Roberto: bueno, la música que tocamos tiene mucha tradición, muchas raíces y variaciones. La salsa vieja está más cerca de las raíces, es más fuerte. La salsa romántica es más pop y gusta mucho a la juventud. También, está la influencia de la República Dominicana (el merengue, la bachata) y la Cumbia de otros países latinos. Es importante hacer toda esta música con integridad, o sea, siendo fiel a las raíces. Pero, hoy en día, los jóvenes están más interesados en otro tipo de música, como el reguetón por ejemplo. Es importante evolucionar también y gustar a la juventud. Así que, en algún momento, quizás, nos lancemos a ese experimento porque toda la música tiene su valor.
10. ¿Por qué no hay más mujeres que toquen instrumentos en su grupo?
¿Tiene una razón específica?
Manuel: hemos tenido músicas mujeres en el pasado y, ahora, tenemos a Beth Wilson que toca el piano. Lo que pasa es que no hay muchas mujeres músicas.
Roberto: diría que hay más músicos hombres que mujeres. Sin embargo, hay muchas músicas talentosas como, por ejemplo, en el grupo Charanga Agoza. Pienso que hay músicas, ¡pero, tal vez, están tocando otro tipo de música!
11. ¿Tienen proyectos a corto plazo? ¿Cuáles?
Roberto: proyectos siempre hay. Ahora, el grupo está en un momento de transición. La cantante, Sandra Faitel, ya no está en el grupo porque decidió tomarse un descanso. Hemos hecho colaboraciones recientes con cantantes femeninas, como Ángela Puerta y Andrea Ramírez, y nos gusta esta energía de tener en frente a dos cantantes, ya sean hombres o mujeres, porque es buena la química que se logra. Entonces, estamos mirando hacia esta dirección. También, estamos pensando en sacar música nueva y en grabar, como dije antes.
12. La mayoría de los artistas latinos que he entrevistado hasta ahora ha denunciado una falta de fondos para el arte en general y, aún más, para el arte latino. ¿Qué opinan de esto? ¿Ustedes, también, se ven afectados?
Manuel: creo que nos afecta por igual a todos los que estamos en el ambiente de la música. La falta de fondos afecta a los diferentes programas sociales que existen en la comunidad. Por este motivo, en muchas ocasiones, hemos tocado para eventos por diferentes causas. A nivel personal y profesional, hemos ofrecido nuestro servicio voluntariamente, para tratar de ayudar en un área donde se carece de fondos monetarios en un momento dado.
13. Según ustedes, ¿por qué en una ciudad rica como Madison es difícil encontrar fondos y más apoyo para la comunidad de artistas latinos? ¿Piensan que hay algún tipo de discriminación latente?
Roberto: hay que trabajar en conseguir oficiadores, por ejemplo, porque, muchas veces, los eventos grandes se hacen con oficiadores corporativos. Hay dinero para una buena calidad de música. Además de esto, lo que ayuda a un grupo como el nuestro es que, como dije anteriormente, atrae a muchos bailarines. Sin embargo, no se puede vivir solo de esto, es casi imposible hacer suficiente dinero. Son pocos lo que logran llegar a un nivel en el que haya fama también. Y, si se logra, hay que viajar mucho y tener un estilo de vida que no todos están dispuestos a tener. No obstante, es muy importante seguir fomentando el arte, consiguiendo oficiadores y becas. Las clases de percusión se pudieron empezar porque la Universidad de Wisconsin consiguió una beca.
14. ¿Realmente, cuán integrada está la música latina en la comunidad?
Manuel: creo que es bien recibida. Lo podemos ver, especialmente, cuando se toca en un evento como Dane Dances. Se pueden ver parejas que se apuntan en clases de baile porque les encanta esta música. Se han ido creando clases que antes no existían, se han ido propagando. A nosotros nos gusta ver cómo la gente disfruta de esta música, aunque no hagan el paso perfecto, están saltando, bailando y gozando, y esa vibra, esa energía, nos alegra mucho.
Roberto: la música latina es música alegre, rítmica, que gusta mucho, pero sí, también es música que se canta en español mayormente. Muchos no la entienden. Hay muchos norteamericanos que no buscan esta música, pero cuando se encuentran con ella la disfrutan. Hay grupos que tocan salsa con más canciones en inglés (como el grupo Salsoul de Madison), hay programas radiofónicos, como WORT, que ponen mucha salsa en inglés. Yo mismo hacía algunos programas en la radio que escuchaban muchos norteamericanos. Así que creo que sí, que gusta bastante la música latina.
15. ¿Quieren decir algo más a quien va a leer esta entrevista?
Roberto: uno de los mensajes más grande que quisiéramos hacer llegar al público es la necesidad de unidad y hermandad, que va más allá del grupo. Es importante transmitir con la música estos valores, especialmente, en los tiempos que vivimos, con mucha gente que anda con la moral baja, con miedo. Es muy importante ese momento donde uno se encuentra unido como grupo, de todos los colores, de todas las razas, convive en esta experiencia positiva y logra fomentar un ambiente positivo de hermandad, de confianza.
Gracias Manuel y Roberto por hablar de valores que, a veces, nos olvidamos que existen. Unidad, hermandad, confianza, respeto. La música tiene un fuerte poder y puede cambiar las cosas. Espero que sigan adelante sin dejar que nada negativo les afecte. ¡Qué viva la música!