Por Rafael Viscarra
Según información proporcionada por los representantes de la Corte Suprema de Justicia a la prensa, en una resolución con cinco votos a favor y cuatro en contra, los jueces del máximo tribunal estadounidense ratificaron este jueves fallos de cortes inferiores que calificaron de ilegal la decisión de Trump de poner fin al programa creado en 2012 por su predecesor Barack Obama.
El Juez conservador John Roberts se alineó con los cuatro jueces progresistas para determinar que las acciones del gobierno fueron “arbitrarias y caprichosas” bajo la ley federal de Procedimiento Administrativo.
Este fallo significa que casi setecientos jóvenes indocumentados inscritos en DACA que entraron en EE.UU. sin papales cuando eran niños , la mayoría nacidos en México y otros países Latinoamericanos, seguirán protegidos de la deportación y podrán aspirar a obtener permisos de trabajo renovables cada dos años.
Según algunos jóvenes estudiantes que están de fiesta por este fallo sienten que la pandemia ayudo en la decisión de los jueces de la Corte Suprema; porque hay mucha gente que trabaja en medicina de los casi setecientos beneficiados por DACA, casi treinta mil son empleados del sector de la salud.
Según cifras de USCIS, durante la gestión del ex-Presidente Barack Obama unas ochocientas personas han sido beneficiarias del DACA. Los mexicanos representan casi el 80% de todos los Dreamers con unos quinientos cuarenta y ocho mil beneficiarios del DACA. Entre los Centroamericanos de El Salvador, Honduras y Guatemala, se cuentan más de diez mil bajo el amparo de este programa. La lista también incluye a ciudadanos asiáticos de Corea del Sur con siete mil trescientos diez, Filipinas con tres mil ochocientos ochenta y de India dos mil seiscientos cuarenta. En total, disfrutan de los beneficios del programa jóvenes de unas ciento cincuenta nacionalidades distintas.
Si bien el dictamen no impide que Trump persista en su intento de terminar con DACA, la decisión supone un fuerte revés para su gobierno. En definitiva, DACA permanece vigente para que los milenios, grupo al que pertenecen los Dreamers, continúen luchando hasta lograr ser integrados como nuevos jóvenes ciudadanos de este país que reemplazaran a los veteranos de la segunda guerra mundial.