Únete para sanar corazones y restaurar la esperanza: Cada contribución cuenta”
En la tranquila ciudad de Weyauwega, Wisconsin, la tragedia golpeó a la familia Gonzalez-Quizhpe el pasado 16 de diciembre, arrojando una sombra de inmenso dolor sobre sus vidas. Las vidas de cuatro queridos jóvenes ecuatorianos: Daniel de 25 años, Fabián de 23 años , Lilian de 14 años y Daniela la más pequeña de 9 años, fueron abruptamente truncadas en un devastador choque en sentido contrario. Una colisión causada por la imprudencia de otro, alimentada por el alcohol, destrozó los sueños y futuros de estos vibrantes seres, dejando un vacío irreemplazable en los corazones de sus seres queridos.
Su primo, Luis González-Quizhpe, se erige como un faro de resiliencia en medio del insondable dolor que ha envuelto a la familia. Con un corazón pesado pero una determinación inquebrantable, Luis inició una recaudación de fondos para honrar las memorias de sus queridos primos y brindarles la dignidad que merecen en su último viaje.
“Estos no eran solo nombres en un trágico informe de noticias; eran individuos vibrantes entrelazados en el tejido de nuestra familia, amados por muchos. Su risa, sus sueños y su amor resonaban en nuestros corazones”, comparte Luis con profunda tristeza.
Daniel y Fabián, diligentes trabajadores en una granja láctea local, encontraban alegría tocando música andina tradicional, un hermoso homenaje a sus raíces en Saraguro, Ecuador. Irradiaban calidez y amabilidad, dejando una huella indeleble en todos los que conocían. Lilian y Daniela, en plena juventud, tenían sueños de visitar su hogar ancestral en Ecuador, ansiosas por abrazar los lazos familiares y crear recuerdos preciados.
Su partida abrupta ha dejado un abismo en la vida de sus padres, Paulina González-Medina, Aníbal González, y el padrastro Kurt Schilling. Jorge Fernando González, su hermano mayor, ahora lleva el peso de su ausencia, acompañado de sobrinos, sobrinas y hermanastros, todos lamentando la pérdida de sus brillantes espíritus.
La familia, devastada y tambaleándose por esta inimaginable tragedia, apela a la amabilidad y generosidad de la humanidad. La carga financiera de despedir a estas preciosas almas pesa mucho, agravada por las complejidades de la repatriación a su amado Ecuador.
La campaña de GoFundMe se erige como un rayo de esperanza en medio de la desesperación, con el objetivo de cubrir los gastos funerarios tanto en Wisconsin como en Ecuador, asegurando un viaje digno de regreso a su tierra natal y brindando apoyo para gastos imprevistos que acompañan a una pérdida tan trágica.
Mientras Luis navega por las profundidades del dolor, hace un llamado a la bondad de los desconocidos, pidiendo donaciones, compartiendo su historia y ofreciendo oraciones por consuelo durante este período agonizante.
“Juntos, tejamos un tapiz de apoyo alrededor de nuestra familia afligida. Honremos las memorias de Daniel, Fabián, Lilian y Daniela extendiendo compasión y ayuda en su último viaje a casa”, apela Luis, con la voz temblorosa de la emoción.
Los ecos de su risa, sus sueños y su amor inquebrantable resuenan en los corazones de quienes los conocieron, creando un vínculo eterno que trasciende el tiempo y la distancia. Frente a la tragedia, la familia se mantiene unida, buscando consuelo en los recuerdos compartidos y en la efusión de apoyo de almas compasivas de todo el mundo.
Cada donación, cada palabra compartida y cada pensamiento sincero trae un destello de luz en esta hora más oscura, uniendo a extraños en un abrazo colectivo de empatía y solidaridad.
Al honrar su memoria, la familia González-Quizhpe encuentra consuelo al saber que sus queridos Daniel, Fabián, Lilian y Daniela son eternamente apreciados y recordados en el tapiz de innumerables vidas que tocaron.