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Madison.- Según la última revelación del Chicago Tribune el 12 de enero de 2024, la situación migratoria en Chicago es aún más alarmante de lo informado anteriormente. Las autoridades municipales anunciaron esta semana que la llegada de miles de inmigrantes supera las cifras previamente comunicadas.
Un portavoz de la Oficina de Gestión de Emergencias de Chicago ha actualizado el censo de inmigrantes, sumando 4,468 personas adicionales. El total de solicitantes de asilo desde agosto de 2022, que se estimaba en poco más de 30,000, ahora ha aumentado significativamente.
Este incremento corresponde a los inmigrantes que han llegado a los aeropuertos Internacional de O’Hare y Midway desde junio. Estos viajeros, en su mayoría venezolanos, han arribado en vuelos financiados por organizaciones benéficas religiosas de Texas y en vuelos fletados por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott.
O’Hare se ha transformado en un improvisado refugio, donde cientos de inmigrantes duermen en condiciones precarias. Muchos han esperado días o semanas para ser alojados en uno de los 28 centros de acogida activos en la ciudad.
Con más de 400 inmigrantes aún a la espera de refugio y condiciones climáticas adversas, los defensores de los derechos humanos temen una crisis humanitaria. Los inmigrantes, enfrentando condiciones casi de ventisca, se bañan en los baños del aeropuerto y reportan escasez de alimentos.
Esta crisis afecta principalmente a venezolanos que escapan del desastre económico en su país, careciendo frecuentemente de contactos y recursos. La ciudad santuario se encuentra ante un desafío humanitario urgente mientras estos inmigrantes buscan ayuda en un lugar que esperaban fuera su refugio.