Rodolfo Osuna León es un intérprete médico de español para UW Health y actúa como la voz entre pacientes y proveedores. Rodolfo a través de mucho sacrificio y mucho trabajo obtuvo su certificación nacional en interpretación médica y encontró una carrera enfocada en ayudar a las personas en UW Health.
La función principal del intérprete médico es hacer posible la comunicación entre un proveedor de servicios sanitarios y un paciente que no hablan el mismo idioma. En el desempeño de esta función, el intérprete médico se debe por completo a los objetivos de la entrevista clínica. La presencia del intérprete hace posible que el paciente y el proveedor alcancen los objetivos de la entrevista como si se comunicaran directamente. El recurso a una tercera persona que facilite la comunicación entre proveedores y pacientes que no hablan el mismo idioma es algo que se viene haciendo desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, en esta práctica, desafortunadamente, abundan los conceptos erróneos sobre la naturaleza de la comunicación mediada por un intérprete; uno de los errores más comunes es que toda persona con cierto nivel de bilingüismo, puede prestar un servicio de interpretación eficaz. En consecuencia, vemos cómo se recurre a niños, familiares y trabajadores no cualificados (como el párroco local, la persona de servicio doméstico, etc.) para el desempeño de labores de interpretación. A pesar de ello, contar con un nivel de fluidez idéntico en dos lenguas es un prerrequisito necesario pero no suficiente para actuar como intérprete. Además, el intérprete debe ser capaz de convertir los mensajes expresados en una lengua en el marco sociolingüístico apropiado de otra lengua. Asimismo, a diferencia de la interpretación de conferencias, en la cual el intérprete debe traducir hacia un solo idioma, el intérprete médico debe interpretar desde y hacia dos idiomas.
“A veces las conversaciones son realmente difíciles, pero ayudas a los pacientes con todo lo que vinieron a buscar y te aseguras de que se respondan sus inquietudes y preguntas”, dice Osuna. Rodolfo incluso se afeitó la cabeza en una ocasión para apoyar a un paciente que estaba en tratamiento por cáncer en el American Family Children ‘s Hospital y estaba preocupado por perder el cabello.
Rodolfo también es un “Dreamer/Soñador” – beneficiario de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia). Se mudó de México a Madison con su familia cuando solo tenía 14 años. Su papá era dentista y su mamá era estilista. Tenían un amigo en el área y querían la oportunidad de aprender inglés. El plan era quedarse un año, pero un año se convirtió en 20 para Rodolfo. Durante ese tiempo, se graduó de la escuela secundaria, obtuvo su título de asociado de Madison College y su certificación nacional de intérprete de atención médica. También formó su propia familia y tiene 2 hijos.
Aunque Rodolfo ha vivido y trabajado en Wisconsin la mayor parte de su vida, debe volver a solicitar el estatus de DACA cada dos años. Hay muchos requisitos que cumplir y no hay garantías de que se renueve su estado, lo que significa que la vida a menudo se siente incierta para toda su familia.
“Las personas que vinieron aquí cuando eran muy jóvenes no conocen otra cultura. Mis hermanos pequeños que son mellizos tenían sólo 4 años. Crecí en México hasta los 14 años, así que sé un poco sobre la vida allí”, dice Osuna. “Me encanta Wisconsin. Sería difícil para mí volver. Creo que podría resolverlo, pero sería muy difícil”. Al igual que muchos otros beneficiarios de DACA, espera convertirse en ciudadano de los Estados Unidos y continuar contribuyendo de manera significativa a la comunidad de Madison, Wisconsin.
Para Rodolfo, el ser Latino se centra 100% enfoque en la familia “Quiero disfrutar y principalmente pasar el mayor tiempo posible con la familia”.
UW Health es una de las organizaciones que apoya a los beneficiarios de DACA y una reforma migratoria significativa que ofrecerá a Rodolfo y a otros un camino hacia la ciudadanía