La Comunidad News
MADISON (11/7/17). Según la prensa local, Madison está probando una nueva táctica para revertir un reciente aumento en la violencia armada y localizar a los perpetradores. La ciudad pagará a quienes denuncien que se esconden armas robadas o que se usan armas de fuego en crímenes.
La revisión de la ciudad de la eficacia de programas similares de recompensa en Baltimore y Miami, todavía, está pendiente. Sin embargo, el alcalde Paul Soglin está comenzando un programa oficioso en Madison. Su oficina pagará hasta $ 1.000 a cualquiera que reporte armas ilegales.
Quienes denuncien armas ilegales permanecerán anónimos. Paul Skidmore, un concejal del lado oeste, que representa a un distrito donde un hombre fue asesinado en un estacionamiento frente a un pub esta primavera, dijo que el anonimato es importante.
“Tantas veces veremos un incidente en el que hay muchos testigos presenciales, pero nadie está dispuesto a denunciarlo por temor a las repercusiones o temor a ser implicado, tenemos que romper ese ciclo y esta podría ser una forma de hacerlo”, dijo Skidmore.
“La seguridad dentro del vecindario llegará cuando el barrio coopere y se involucre”, dijo Skidmore. “Lo que se ve ahora es que mucha gente tiene miedo de hablar, pero yo vivo en un barrio donde no tienen miedo de llamar a la policía, me llaman; ahí fuera, suceden cosas malas, pero cuando la gente se da cuenta de que otras personas están viendo y van a ser denunciadas, el crimen tiende a disminuir”.
Los funcionarios de Madison continuarán revisando los programas de recompensas en Baltimore y Miami antes de decidir si iniciar un programa de recompensas oficiales. Skidmore espera que esta estrategia pueda ayudar a reducir una reciente oleada de disparos contra coches, hogares y personas.
El alcalde dijo que las leyes impiden que la ciudad controle “quién lleva un arma de fuego, quién compra un arma de fuego, quién vende un arma de fuego”. No obstate, señaló que, a través del programa de recompensas de armas, “podemos tratar de recuperar estas armas de fuego y, en última instancia, que nos lleven a los autores”.