Dueños de negocios piden soluciones a la escasez de mano de obra en el país
WASHINGTON, D. C.- Al cerrarse pronto la oportunidad de votar la reforma migratoria antes del receso de agosto, ejecutivos de algunas de las empresas más grandes de EEUU, hartos de la inacción, exigen más visas para trabajadores extranjeros, ante un Congreso que mantiene con cerrojo la reforma.
Líderes de empresas como Cargill, Tyson Foods, McDonald’s, Exelon, la cadena de hoteles Loews, y los restaurantes CKE, entre otras, han enviado una carta al Congreso en apoyo de la reforma migratoria, con un mensaje claro: “Necesitamos trabajadores inmigrantes”.
En la misiva, parte de un nuevo empuje que detallarán los empresarios el próximo martes, los ejecutivos insisten en que una eventual reforma debe ir más allá de legalizar a la población indocumentada, para fortalecer la competitividad de la economía estadounidense y frenar futuras olas de inmigración ilegal.
“Nuestro maltrecho sistema migratorio no es un problema que pueda postergarse. Necesitamos que el Congreso actúe”, agregó la carta, parte de la cual fue adelantada por el grupo ImmigrationWorks USA.
El empresariado, que ha aumentado su protagonismo público a favor de la reforma,incluye a compañías que afrontan escasez tanto de trabajadores de mano de obra barata como los de altas destrezas laborales, sobre todo en las áreas de ciencias y tecnología.
En ese sentido, la Fundación Nacional para la Política Estadounidense (NFAP), un centro de estudios no partidista de Virginia, advirtió ayer en sendos estudios que la negativa del Congreso de ampliar las visas H-1B para extranjeros con altas destrezas laborales está perjudicando al sector de ciencias y tecnología.
La historia de EEUU está repleta de inmigrantes que han jugado un papel indiscutible en el crecimiento económico y la defensa, entre estos un israelí que creó el prototipo de los aviones no tripulados, los extranjeros que investigan una cura para el cáncer y otros quienes lanzan exitosas empresas.
Por ello, argumentó NFAP, es incomprensible que el Congreso no avance siquiera para ampliar las visas temporales H-1B, que desde 2004 tienen un límite anual de 65 milpero que se agota en cuestión de días.
El Congreso hizo una única excepción a ese cupo para hasta 20 mil extranjeros que hayan obtenido una maestría o doctorado de una universidad estadounidense.
Insuficiente sistema de visados
El sistema migratorio de EEUU, que se apoya en buena medida en visas patrocinadas por empleadores, afronta tres problemas principales: un insuficiente número de visas para inmigrantes con altas destrezas laborales; largas demoras para las tarjetas de residencia permanente, y la ausencia de una categoría de visas para emprendedores.
Así, NFAP recomienda, entre varias opciones, que el Congreso combine “lo mejor” de la reforma migratoria que aprobó el Senado en junio de 2013 y de una versión limitada que aprobó el Comité Judicial de la Cámara Baja, y ofrezca visas para emprendedores.
Otro análisis migratorio de la Alianza para Una Nueva Economía Estadounidense (PNAE) indicó que las limitaciones en la lotería de visas H-1B están perjudicando el crecimiento económico en más de 200 áreas metropolitanas, incluyendo Nueva York, el noreste de Nueva Jersey, y la zona capitalina.
Pero incluso la expansión de visas del tipo H-1B afronta la oposición de conservadores como el senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, quien considera que eso quitaría empleos para los estadounidenses.
Varios académicos conservadores también insisten en que no hay pruebas de una escasez de científicos, ingenieros o especialistas de tecnología, y que basta buscar entre los 1,2 millones de graduados con diplomas en esas áreas pero sin empleos.
Aún así, las presiones del empresariado se producen mientras la Casa Blanca busca persuadir a los republicanos de la Cámara de Representantes a que voten la reforma, aunque éstos ya han dicho que no lo harán.