New America Media, Commentary, Carmela Castellano-García
Aunque fue un alivio cuando el Senado no logró revocar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA por sus siglas en inglés), el aplazamiento es solo pasajero. Lamentablemente, la batalla para proteger el cuidado de la salud como un derecho está lejos de llegar a su fin.
Como presidente y directora ejecutiva de CaliforniaHealth+ Advocates, represento a más de 1,200 centros comunitarios de salud a través de California los cuales sirven a las poblaciones más vulnerables del estado. He estado siguiendo muy de cerca los debates diarios a nivel federal porque los pacientes del centro de salud hubieran sido los más afectados por los intentos de revocación de la ACA.
Los centros comunitarios de salud fueron fundados hace más de 50 años por activistas de salud comunitaria y derechos civiles quienes lucharon para mejorar las vidas de todos los americanos. En sus inicios, los centros de salud eran casas en la comunidad donde los doctores voluntarios prestaban servicio médico. Actualmente en California, los centros comunitarios de salud sirven a 6.2 millones de personas—1 entre cada 7 californianos. Son ejes centrales de la comunidad y grandes empleadores, creando 60,000 empleos en nuestro estado, y juegan un papel decisivo en el sistema de servicios de cuidado de la salud.
Tres millones de pacientes de centros de salud en California están cubiertos por Medicaid. Antes de la ACA, muchos centros de salud operaban con pérdidas porque la mayoría de sus pacientes no tenía seguro de salud. En ese ambiente, la cobertura completa y oportuna era un gran desafío. Sin embargo, los centros de salud continuaron ofreciendo cuidado de la salud por su compromiso de servir a todos, sin importar su capacidad de pago.
Luego de que la ACA fue aprobada, los centros de salud finalmente comenzaron a operar sin pérdidas, ya que muchos de sus pacientes eran parte de la expansión de Medicaid. La expansión ha sido uno de los aspectos más importantes de ACA, ofreciendo cobertura completa a quienes no tienen otras opciones para el cuidado de su salud. Actualmente más de 68 millones de americanos están inscritos en Medicaid. Es un programa que funciona.
En este momento, los centros de salud enfrentan la posible finalización del fondo obligatorio para centros de salud. Sin la reautorización de esta financiación antes de octubre, los centros de salud podrían sufrir graves recortes de fondos. El subsidio federal para centros de salud permite la prestación continuada de servicios necesarios de cuidado primario de la salud para quienes no tienen seguro médico; un recorte significativo a estos fondos no solo pararía el crecimiento sino que también llevaría a una pérdida masiva de la capacidad actual para todo el sistema.
Esta importante evolución y crecimiento no hubiera sucedido sin un sólido programa de Medicaid, que se fortaleció con la expansión de Medicaid de ACA.
Por encima de todo esto están los continuos esfuerzos de los republicanos para restructurar Medicaid convirtiéndolo en un subsidio en bloque o un “límite por habitante,” lo cual limita la cantidad que el gobierno federal contribuye a los estados para cada beneficiario de Medicaid. Los cambios propuestos a los niveles de financiación no podrían estar a la altura de la inflación. Si Medicaid se mueve a un límite por habitante o a un subsidio de bloque, existe la fuerte posibilidad de que los programas de cobertura sean recortados, el cuidado sería racionado, y sufriría la salud de nuestras comunidades.
Imponer un límite por habitante es una solución financiera—no una solución de cuidado de la salud—como lo demuestran los impactantes resultados de las propuestas de revocación de la ACA por parte del partido republicano. La Ley de Cuidado de Salud Asequible aprobada por la Cámara de Representantes hubiera costado la cobertura de seguro de la salud a 23 millones de personas para el 2026 y 22 millones de personas hubieran perdido la cobertura bajo la Ley del Senado de Reconciliación de Mejor Cuidado de Salud. Y la idea del Senado de “revocar ahora, reemplazar después” le hubiera costado a 32 millones de personas su cobertura de salud—17 millones de esas personas perdiendo su cobertura en el primer año. Aquí en California, cinco millones de personas se hubieran quedado sin cobertura.
De acuerdo a una encuesta patrocinada por California Health Care Foundation, 88 por ciento de californianos dijo que Medi-Cal, el programa Medicaid de California, es importante para el estado. A nivel nacional, una encuesta del Washington Post reveló que 50 por ciento de personas dijo que prefieren Obamacare, comparado con 24 por ciento que prefiere las propuestas republicanas presentadas en el Congreso.
En lugar de intentos de revocación, el Congreso debería estar trabajando unido para reparar nuestro sistema actual de cuidado de la salud. Actualmente, 71 por ciento del público favorece un esfuerzo bipartidista para mejorar la ACA. Y 88 por ciento de californianos ven Medi-Cal como importante para el estado.
Carmela Castellano-García es Presidente y Directora Ejecutiva de CaliforniaHealth+ Advocates
Fuente: http://newamericamedia.org/2017/09/medicaid-es-esencial-para-nuestro-sistema-de-cuidado-de-la-salud.php