La justicia argentina aumentó la presión en contra del presidente Mauricio Macri por su vinculación en el caso internacional “Los Papeles de Panamá” al pedir informes de empresas sospechosas de lavado de dinero y evasión fiscal.
El juez Sebastián Casanello alteró el clima político al solicitar a la Inspección General de Justicia documentación sobre seis sociedades que no estaban incluidas hasta ahora en “Los papeles de Panamá”.
La sospecha del juez y del fiscal Federico Delgado es que Macri, en contradicción con lo que ha declarado públicamente, sí obtuvo ganancias por parte de empresas radicadas en paraísos fiscales y que no fueron declaradas en sus informes patrimoniales.
“Los papeles de Panamá”, la investigación global sobre los clientes de la firma panameña Mossack Fonseca impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) reveló en marzo pasado que el presidente argentino encabezaba el directorio de Fleg Trading Ltd y Kagemusha, dos empresas fantasma.
El problema para Macri es que nunca reportó esos datos en sus declaraciones patrimoniales que debía hacer públicas desde que fue jefe de Gobierno de Buenos Aires (2007-2015) y luego, el año pasado, como candidato presidencial.
Desde que estalló el escándalo, Macri se justificó con el argumento de que sólo fue designado director y no accionista ni propietario de Fleg Trading, y que no obtuvo ingreso alguno porque la firma jamás operó, lo que ya fue desmentido por diversas investigaciones periodísticas en el país sudamericano.
Hasta ahora, el presidente nada ha dicho en público sobre la otra empresa, Kagemusha, aunque el argumento ante el juez y el fiscal que lo investigan es que eran firmas propiedad de su padre, no de él.
El juez Casanello, en tanto, sigue avanzando con la investigación y además de pedir datos sobre otras seis empresas, solicitó a la Oficina Anticorrupción una copia de la declaración jurada de bienes que Macri presentó el año pasado.
También tramitó informes de reportes de operaciones sospechosas del presidente ante la Unidad de Información Financiera, organismo que deberá revisar los datos provenientes de Panamá, Inglaterra, Bahamas, Uruguay y Brasil sobre Kagemusha y Fleg Trading, las dos firmas en las que Macri apareció como director.