Navegando el Camino de la Curación con Raíces en Zacatecas y un Corazón Unidos por la Compasión
Andrea Mares, graduada del Programa de Grado Asociado en Enfermería de Madison College y nacida en Racine, Wisconsin, ejemplifica la resiliencia y la dedicación. Ella representa con orgullo su vibrante herencia latina de Zacatecas, México.
Su pasión por la enfermería surgió de experiencias personales, siendo un bebé prematuro cuya vida fue salvada por enfermeras atentas. Los sabores del pozole y los sonidos del rock son solo facetas de su rica identidad cultural, que incluye una profunda apreciación por las obras de J.K. Rowling y el arte de Claude Monet. Sus pasatiempos se extienden más allá de sus estudios académicos, arraigándola en el gozo y confort de sus raíces latinas.
El Llamado a la Aventura
El viaje de Andrea hacia la enfermería comenzó con el deseo profundo de devolver a una comunidad que se asemeja a las luchas y triunfos de su propia familia. “Siempre he querido ayudar a las personas,” explica Andrea. Su motivación se intensifica aún más por su herencia latina, que pone un fuerte énfasis en el cuidado comunitario y familiar. “La cultura latina valora mucho el cuidado de los mayores,” dice, destacando la combinación de remedios tradicionales y apoyo emocional que definen su enfoque de cuidado.
Negativa al Llamado
A pesar de su visión clara, el camino de Andrea no estuvo libre de obstáculos. Luchando con los requisitos exigentes de la enfermería, enfrentó la difícil decisión de priorizar su educación sobre el trabajo, un desafío agravado por el cambio a la educación en línea durante la pandemia de COVID-19. El viaje se sintió abrumador, pero a través de la perseverancia y la adopción de la técnica de Pomodoro para la gestión del tiempo, encontró su camino de regreso. “Realmente centré mi vida en la escuela y dejé que Dios se ocupara del resto,” recuerda, subrayando su resiliencia.
Encuentro con el Mentor
La orientación llegó en forma de enfermeras experimentadas y una preceptora particularmente influyente llamada Ellie. “Ellie realmente contribuyó a que me organizara y pensara como una enfermera,” comparte Andrea. Estos mentores no solo le proporcionaron conocimientos prácticos, sino que también le infundieron la confianza necesaria para pasar del aprendizaje teórico a la atención práctica de los pacientes.
Cruzando el Umbral
A medida que Andrea hace la transición al mundo de la atención al paciente, es consciente de la importancia de la sensibilidad cultural, especialmente dentro de la comunidad latina. Su capacidad bilingüe y comprensión cultural le permiten conectar profundamente con los pacientes, haciéndoles sentir vistos y escuchados. “Es muy reconfortante para alguien tener a una persona que puede entenderlos y su cultura,” señala, preparada para crear un espacio seguro para todos sus pacientes.
Pruebas, Aliados y Enemigos
Las exigencias rigurosas de la escuela de enfermería pusieron a prueba la determinación de Andrea, pero encontró fuerza en la colaboración con compañeros de clase y el apoyo de su comunidad. Aprender a establecer límites y priorizar sus estudios, especialmente en temas desafiantes como matemáticas y cálculos de dosis, la convirtieron en una estudiante más enfocada y decidida.
Acercándose a la Cueva más Profunda
Con la graduación en el horizonte, Andrea reflexiona sobre cómo su herencia continuará influyendo en su vida profesional. “El cuidado que los latinos tienen por los seres humanos es lo más importante que puedes tener como persona que cuida a otro ser humano,” afirma, enfatizando el valor universal de la compasión entrelazado con una fuerte ética de trabajo.
La Prueba
Frente a las demandas físicas y emocionales de la enfermería, Andrea encuentra fuerza en su mantra cultural, “Ponte Las Pilas”. Esta actitud le ayuda a enfrentar las tensiones de la profesión, reforzada por su fe y el enfoque personal que adopta con cada paciente, tratándolos como si fueran sus propios seres queridos.
Recompensa (Tomando la Espada)
La graduación representa más que un logro personal; es una victoria para su familia y un homenaje a los sacrificios realizados por sus padres para una vida mejor. “Este hito significa los sacrificios que mis padres y muchas otras personas han hecho por sus hijos,” comparte Andrea, destacando la profunda importancia personal y comunitaria de sus logros.
El Camino de Regreso
Post-graduación, Andrea aspira a convertirse en enfermera practicante, enfocándose en proporcionar cuidado culturalmente competente y siendo una presencia reconfortante para la comunidad latina. “Es mucho más reconfortante recibir cuidado de alguien que se parece y piensa como tú,” afirma, visualizando una carrera llena de servicio y representación.
Regreso con el Elixir
El consejo de Andrea para los estudiantes latinos de enfermería que aspiran es simple pero poderoso: “Nunca te rindas.” Ella espera inspirar y elevar a las futuras generaciones demostrando que la perseverancia y la dedicación pueden superar cualquier obstáculo. “Podemos ser su voz cuando nadie los escucha,” afirma, comprometida a abogar por los pacientes en sus momentos más vulnerables.
A través de su viaje, Andrea Mares no solo navega los desafíos de su profesión sino que también lleva la antorcha de su herencia cultural, iluminando el camino para que otros en la comunidad latina sigan. Su historia es un testimonio del poder de la resiliencia, la importancia de las raíces y el espíritu inquebrantable del cuidado que trasciende todas las barreras.