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Madison, Wisconsin. — Como ya es tradición cada 12 de diciembre, la comunidad católica de Madison celebró con gran fervor el aniversario de Nuestra Señora de Guadalupe en la parroquia El Buen Pastor (anteriormente San José), ubicada en 1965 W. Beltline Hwy.
Las celebraciones iniciaron la noche del jueves 11 de diciembre y se extendieron hasta el viernes, con la realización de dos solemnes misas presididas por el obispo Donald J. Hying, de la Diócesis de Madison. La primera eucaristía se celebró a las 7:00 p.m., con la serenata a cargo del grupo musical La Séptima Alianza, mientras que la segunda tuvo lugar a las 10:00 p.m., acompañada por el Mariachi Juvenil del Sur, proveniente de Harvard, Illinois. Al día siguiente viernes 12 de diciembre continuó esta celebración en homenaje a la Virgen con misa y danzas de bailarines con trajes típicos de México.

Ambas celebraciones congregaron a más de quinientos feligreses, quienes acudieron para rendir homenaje a la Virgen Morena, depositando flores al pie de su altar. El ambiente estuvo enriquecido por la participación de grupos de danza folklórica, ataviados con vestimenta tradicional del estado de Puebla, México, aportando color y simbolismo a esta significativa festividad religiosa.

Al finalizar las misas, los asistentes compartieron un convivio comunitario, en el que se ofrecieron platillos típicos mexicanos, champurrado y té caliente, un gesto de fraternidad que ayudó a mitigar las bajas temperaturas propias de la noche invernal.
Breve reseña histórica de la devoción guadalupana

Durante su mensaje, el obispo Donald J. Hying recordó el profundo significado espiritual e histórico de esta celebración. Señaló que la festividad conmemora las apariciones de la Virgen María a San Juan Diego, ocurridas hace casi 500 años en el cerro del Tepeyac, en México, donde la Virgen pidió la construcción de un templo como signo de su cercanía y amor por la humanidad. Como prueba de la aparición, su imagen quedó impresa milagrosamente en la tilma de Juan Diego, la cual se conserva hasta hoy en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.

El obispo destacó que la Virgen se presentó como una doncella indígena, mostrando su amor por los pueblos originarios y su deseo de acercarlos a su Hijo, Jesús. Este mensaje, afirmó, tuvo un impacto trascendental, pues millones de indígenas se convirtieron al cristianismo en las décadas posteriores a las apariciones.

Finalmente, subrayó que Nuestra Señora de Guadalupe es reconocida como la Patrona de las Américas, y que su devoción sigue siendo especialmente fuerte en la diócesis de Madison, en particular dentro de la comunidad hispana. “Hoy y siempre —expresó— busquemos su intercesión maternal, para que todos conozcan a María como madre y, por ella, a Jesús”.
La celebración reafirmó una vez más la fe, identidad cultural y unidad comunitaria que la Virgen de Guadalupe inspira entre los fieles de Madison.


