Por Gerardo Vargas,
Enrique Peña Nieto, Presidente de México, ha promovido una serie de reformas estructurales que abren su economía al mundo y a las condiciones para la generación masiva de empleos, premisa para desalentar en su origen la migración de mexicanos hacia Estados Unidos.
Hoy los migrantes que cruzan el territorio de México para llegar a EE.UU. tienen en el presidente Peña Nieto a unlíder capaz de enfrentar a sus verdugos.
En el pasado inmediato ningún presidente mexicano levantó la voz cuando en Arizona se maltrataba y humillaba a sus connacionales Recientemente el presidente mexicano ha contestado al gobernador de
Texas desestimando la intención de éste para que México tome el garrote e impida que los centroamericanos lleguen a su frontera con Estados Unidos.
Tampoco aceptó duplicar sus presupuestos para evitar que los cárteles de la droga lleven su mercancía a los ávidos consumidores de este país.
El mensaje ha sido claro: el gobierno de México impulsa un nuevo protagonismo mundial en el marco irrestricto del respeto a la soberanía de las naciones, pero su política de cooperación internacional se limita a misiones humanitarias. No ha venido a hacerle el trabajo sucio a Rick Perry. En cambio, hoy los migrantes que llegan a EU por el Río Bravo han recuperado la voz con el Presidente Peña Nieto y son parte de la solución.
Aquí, la Cuestión Migratoria es mucho más que un problema de legislación obsoleta; hay posiciones ideológicas encontradas que encubren la lucha por el poder político que se sustenta en la discriminación racial.
I) Asistimos a un escenario con valores encontrados en que los republicanos se escudan en la legislación migratoria vigente para obstruir al Presidente, deteniendo el desarrollo económico y social de la nación: la economía requiere más trabajadores para seguir creciendo; no se permite que trabajen libremente los que ya forman parte de la vida americana, pero se continúa recibiendo a los que llegan al amparo de la Ley vigente;
II) La Cuestión Migratoria es un espejo en el que se reflejan diversas posiciones ideológicas dispersas en la geografía nacional que exhiben la falta de cohesión y descomposición de la nación: mientras que el republicano Rick Perry enfrenta la Guardia Nacional a los niños migrantes, New York y Chicago los acogen; California abre sus colegios a los indocumentados y Arizona los encarcela y los maltrata, los demócratas abogan por una reforma migratoria a la que los republicanos se oponen en forma sistemática;
III) La Cuestión Migratoria en la Administración Obama se ha convertido en un botín político. La necia oposición republicana se deriva del temor a que el Presidente Obama y su Partido se beneficien del capital político (reconocimiento del electorado traducido en votos), que arroje la legalización de indocumentados. Pero hay algo más, en esta lectura las razones de los opositores a una Nueva Ley se inscriben en el poder racial (los recursos propios puestos al servicio del interés de una raza por conservar el poder); es una lucha al margen de la Ley por mantener el poder. Sin desconocer que haya quien lo haga por convicción ni olvidar a aquéllos que se vuelven contra sus hermanos de raza por servir a sus amos ancestrales. Sin embargo, no hay duda, la razón fundante de la oposición esta soportada por intereses raciales;
IV) No se quiere que un Presidente negro haga realidad la Reforma Migratoria para evitar que el éxito Obama desate por toda la Unión una oleada de alcaldes y gobernadores de color. Por el contrario, si el juicio de la historia es adverso al Señor Obama, tratarían de endosar su fracaso a razones étnicas.
En el fondo, los adversarios del Presidente quieren encauzar los acontecimientos para que las evidencias demuestren que los gobernantes provenientes de las minorías no funcionan. Estamos presenciando una necia lucha de los blancos conservadores por retener el poder real, a pesar de que el electorado entregó el poder político a Barack Obama.
Confiamos que los presidentes Barack Obama y Peña Nieto, exponentes de las minorías que pronto serán mayorías en esta nación, tejan los acuerdos bilaterales que deriven en una Ley Migratoria realista y funcional. A todos nos ayudaría que los republicanos revisen el pasado para no repetir problemas ya superados. Si algo nos ha enseñado la historia en India, en Sudáfrica y otras muchas naciones es que los blancos son desplazados del poder cuando las etnias oprimidas alcanzan la madurez política.