Una historia de fe inquebrantable, perseverancia indomable y el poder transformador de una mujer que construyó un faro de esperanza para la niñez latina.
La Comunidad News ONLINE,
El Llamado a la Aventura (Inicios)

Madison, WI.- En el corazón de Madison, Wisconsin, donde la vida a menudo exige una lucha silenciosa, vivía Erika Soto. Originaria del Ejido El Consuelo Coahuila, un municipio cerca de Torreón y Matamoros, Coahuila (México), Erika trajo consigo la riqueza de sus raíces latinas. Con 21 años en Wisconsin, su día a día, como el de muchas mujeres latinas, estaba tejido con los hilos del amor familiar y el anhelo de un futuro mejor. En 2007, con su bebé de apenas meses, Erika anhelaba una forma de estar presente en casa, de nutrir a su propia familia mientras contribuía a su comunidad. Así, con la inocencia de un sueño que apenas germinaba, nació Pequeños Traviesos, un pequeño daycare familiar que abrió sus puertas a ocho niños y un solo miembro de personal. En ese momento, Erika nunca imaginó la magnitud de lo que estaba sembrando. “Solo mi intención era cuidar de mis propios hijos y fui teniendo tanto amor por mi trabajo y el poder servir en mi comunidad fue lo que me motivó continuar”, recuerda.
Retos y Obstáculos (Pruebas del Camino)

Los primeros meses de Pequeños Traviesos fueron una prueba de fuego. El dinero escaseaba, y la voz de la duda, a menudo disfrazada de preocupación familiar, le susurraba al oído: “Cierra, Erika, te vas a quedar sin nada.” Pasaron ocho meses, y cada día era una batalla contra la incertidumbre. La crisis no era un evento único, sino la erosión constante de los recursos, la presión de las expectativas y el miedo al fracaso. Sin embargo, en medio de esa oscuridad, una luz se encendió. Alba Santibañez, su hermana en Cristo y amiga, la persona que la había introducido en el mundo de los niños, le dio un consejo que cambiaría el rumbo de su destino: “No mi niña no cierre un negocio siempre se pone a prueba el primer año y vemos si funcionara o no.” Esas palabras fueron el ancla que la mantuvo firme, la voz de la esperanza que disipó las sombras del desánimo. “¡Y bendito Dios que le hice caso!”, exclama Erika, un testimonio de la fe y la perseverancia que la han acompañado desde entonces.


El camino hacia el éxito no estuvo exento de sacrificios. Como madre, mujer y emprendedora, Erika enfrentó barreras, aunque ella prefiere llamarlas oportunidades para demostrar su perseverancia. “Creo que no hay desafíos. Probablemente nos enfrentemos a muchas barreras como por ejemplo el idioma, pero creo que está en nosotros vencer cualquier obstáculo con perseverancia, constancia, dedicación esto es posible”, afirma. Las finanzas, aunque Dios “ha sido bueno hasta el día de hoy”, siempre requieren atención. Las regulaciones del DCF (Department Children and Families) se convirtieron en una guía, no en una carga, y la interacción con su licenciadora fue una fuente constante de retroalimentación. Este conocimiento se forjó a través de una sólida formación: actualmente estudia la Licenciatura en Ciencias de La Educación en Universidad Vizcaya. En 2005 hizo su GED en Madison College, y en 2007 ingresó al campo de la educación en edad temprana, terminando credenciales en preescolar, administración, infantes y caminadores, y la credencial de inclusión. Pronto terminará la licenciatura para iniciar una maestría, y también está tomando clases en WESLI institute para mejorar su inglés. El espacio físico se adaptó a las necesidades crecientes, culminando en la compra de un edificio en octubre del 2017.

Pero quizás el sacrificio más grande fue la lucha por el reconocimiento de un centro bilingüe en una ciudad donde, por mucho tiempo, la cultura latina no siempre fue validada. Erika sabía que la diversidad y lo multicultural siempre han existido, y que era responsabilidad de los latinos mantener vivas sus raíces, hacer crecer sus tradiciones y asegurar que persistieran. Su batalla no fue en vano. En octubre del 2023, Pequeños Traviesos fue reconocido como el primer centro latino después de 49 años, y recibió la acreditación de la Ciudad de Madison.
Aliados y Mentores

La colaboración con programas como Early Head Start, que permite mantener a niños de 0 a 3 años en el programa, y el contrato con el Distrito Escolar Metropolitano de Madison (MMSD) para el programa 4K, son testimonios del crecimiento y la visión de Erika. Este último, un programa de tiempo parcial que pronto será de tiempo completo y completamente gratuito, representa un impacto significativo en la comunidad.
Erika no ha estado sola en este viaje. Elisa Martinez y Monty Marsh han sido mentores clave, apoyándola en todo lo relacionado con el campo de los niños, al igual que Luzdaryz Marquez del DCF. Pero por encima de todo, su familia ha sido su motor. La familia siempre es un enfoque importante en su vida y ha estado involucrada en Pequeños Traviesos hasta hoy en día. Sus hijos desde chicos subían y bajaban muebles en 2012, cuando abrieron el centro de cuidado; ellos y su padre se involucraron en el set up del centro (que antes era una iglesia). Alba Santibañez la motivó a iniciar su cuidado de niños. Raquel Soto, su hermana, quedó a cargo del daycare familiar y hoy en día, Susana Soto, su hermana, es la gerente de operaciones. Karla Torres es la Manager de Recursos Humanos. Su hijo mayor, Luis, es el administrador, y Alan y Joshua también colaboran. Su cuñada Gabriela López y su sobrina Dany López también trabajan con ellos. Su esposo Tony la ayuda en el mantenimiento y seguridad del edificio. “Aquí siempre hacemos saber que somos una familia, somos flexibles dentro de nuestras posibilidades y para mí no son mis trabajadores, son mis colaboradores“, comparte Erika, inspirándola a seguir luchando y nunca darse por vencida. “¡No hay nada más satisfactorio que amar lo que haces!”, declara con pasión. El consejo de no rendirse, de no cerrar antes del primer año, fue un gesto de apoyo que marcó la diferencia en su camino.

La Transformación (Logros)
En junio del 2012, el centro Pequeños Traviesos nació, transformándose de un home daycare licenciado y acreditado en 2007, a un centro grupal. Y fue en octubre del 2023 cuando recibieron la acreditación por parte de la ciudad de Madison. Este reconocimiento ha abierto puertas a las familias latinas, permitiendo a los niños que no nacieron en este país aplicar para el cuidado de niños a través de la ciudad de Madison.

La implementación del programa 4K con MMSD representa un gran logro y una gran satisfacción. “¡Imagínate!”, exclama Erika, “Es un gran logro y una gran satisfacción el poder trabajar con el Distrito de Madison, esto nos ayudará a tener un gran impacto en nuestra comunidad y seguir ayudando a tantas familias.”
Erika se enorgullece de su identidad, de saber quién es y lo que quiere, del valor que Dios le ha dado. “El ver que de un trabajador se han incrementado a 26, de un mes que tardó en llegar mi primer niño, hoy servimos a 80 niños, el ver que cerraría porque los recursos se limitaban, hoy apoyamos a ciertas trabajadoras que por salud trabajan a tiempo parcial pero pagamos un salario completo. Todo esto son factores que me hacen sentirme feliz y completa. Me encanta ayudar y servir a los demás”, comparte. En sus tiempos libres, Erika disfruta de un merecido descanso: “Me gusta dormir, dormir y más dormir. Me acuesto muy tarde y despierto muy temprano.”

Comunidad y Cultura (Corazón de la Historia)
Celebraciones como el Día del Niño o el Hispanic Heritage Month forman parte de la identidad de Pequeños Traviesos. “Es importante festejar la diversidad y darla a conocer siempre. Por eso somos uno de los centros de más prestigio, por ser un centro de inclusión donde Jugar aprender e interactuar es nuestra filosofía educacional dentro de un mundo multicultural”, explica Erika. La diversidad o multicultura es importante para ella y para Pequeños Traviesos porque les ayuda a aprender de otras etnias, costumbres y tradiciones.


Una anécdota que la conmueve es la del Día del Niño, ver a su personal con sus disfraces de payasitos, comprando sus propias cosas para interactuar con los niños y poner una sonrisa en sus caras. Las familias angloparlantes, lejos de resistirse, están fascinadas por compartir la gastronomía y la inmersión al español que ofrece el centro. La cultura se vive también a través de sus preferencias personales: le gusta todo tipo de Música Mexicana, la Música Clásica (inspiración) y el instrumento que le apasiona es el saxofón. La comida que más le encanta es: pollo al carbón, papas con chile verde, bistec a la mexicana, chile del molcajete y tortillas de maíz recién hechecitas en el comal (hechas por Gabriela López). Le encanta la tuna, los nopales y las empanadas de trigo de camote y calabaza. Las papas de chile verde hechas por María de Jesús Chavarría y las gorditas hechas por Raquel Soto (la mejor cocinera del mundo).
La Misión y Visión (El Mensaje de la heroina)
La misión que guía a Pequeños Traviesos cada día es “proveer un entorno saludable y seguro, brindando amor, atención y ayudar a los niños a crecer e implementar todas sus etapas de desarrollo dentro de un mundo de inclusión.”
Erika imagina la visión del centro en los próximos 10 años reconociendo que cada niño es único y diferente, preparándolos para un aprendizaje permanente. “Nos visualizamos con muchos programas de 4K y con cadenas de pequeños traviesos”, proyecta.

Si pudiera definir Pequeños Traviesos con una sola frase, diría: “Único y diferente. Juega, Aprende e Interactúa, nuestra filosofía educacional.” Su filosofía gira en torno al aprendizaje basado en el juego, fomentando la curiosidad, la resolución de problemas y la expresión de confianza en un espacio cómodo, seguro y creativo.
El Regreso con el Elixir (Legado y Marca Personal)
Para otras mujeres latinas que sueñan con emprender, Erika tiene un mensaje claro: “Les diría que primero que todo saber quienes son y qué es lo que quieren? Poner todo en las manos de Dios cualquier proyecto por emprender y este es el primero de todos. Vencer tus miedos, obstáculos siempre estarán presentes pero tu trabajo será derribarlos. Mantente firme y nunca te rindas en el camino aprenderás y las experiencias te reafirmarán. Y último ama lo que hagas, no hagas que las cosas sucedan, deja que las cosas sucedan Dios tiene cosas mejores y siempre pone los medios y las personas en el momento preciso, da siempre lo mejor de ti, edúcate y prepárate cada día de tu vida. Dicen que la educación es cara, pero probemos la ignorancia.”

Erika quiere dejar una huella de amor y satisfacción en la vida de los niños que pasen por Pequeños Traviesos, que recuerden a sus maestras con pasión y ternura. Y si dentro de 20 años uno de esos niños regresa para agradecerle, le gustaría escuchar: “Maestra Erika.” Su mayor alegría fue ver a María, una niña que cumplió sus 15 años y vino a traerle una invitación para su fiesta, a la cual asistió con tanta alegría.
Erika Soto y Pequeños Traviesos no quieren ser recordados solo como una guardería, sino como una historia de transformación y esperanza para toda la comunidad de Wisconsin, por inspirar valores positivos, respeto, inclusión, diversidad y amor por aprender.
¡Si Erika Soto pudo, tú también puedes!
Inspírate en su legado y únete a la comunidad de Pequeños Traviesos. Para más información sobre nuestros programas y cómo podemos apoyar a tus hijos, contáctanos hoy mismo:
Dirección: 119 Nygard St., Madison, WI, United States, WisconsinTeléfono: (608) 284-9722 Correo electrónico: llc.pequenostraviesos@gmail.comSitio web:pequenostraviesos.com/homeFacebook:Pequeños Traviesos LLC“
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