“Una Historia de Compromiso y Lucha por el Acceso Equitativo a la Atención Médica Sexual y Reproductiva en la Comunidad Latina de Madison & Dane”
Esta historia contiene 3 partes. Esta es la PARTE 2. Al final de esta historia está la PARTE 3
Guisella Medrano, lleva 20 años en Estados Unidos y después de una larga trayectoria logró posicionarse como enfermera, en la Salud Pública de Madison & Dane en el área de salud sexual y reproductiva. Este puesto le ha permitido realizar un trabajo arduo en pro de la comunidad latina, brindando acceso a atención médica reproductiva integral, incluidos anticonceptivos, pruebas y tratamiento de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y servicios de planificación familiar.
Con la idea firme de que la belleza de la vida radica “en no centrarse únicamente en el trabajo o el dinero”, su misión se ha enfocado en la atención de personas que tienen dificultad en el acceso a la atención médica debido a factores socioeconómicos, discriminación o estigmatización.
“Me apasiona abordar las disparidades de salud y garantizar el acceso equitativo a los servicios esenciales para todas las personas, independientemente de sus antecedentes o circunstancias”, aseguró Medrano trayendo a colación el trabajo que se realizó durante la pandemia del Covid-19 para lograr que la comunidad confiara y se capacitara.
Además, resalta la importancia de entender los matices culturales, las creencias, los valores, las normas y las prácticas relacionadas con el sexo y la sexualidad pueden afectar significativamente las actitudes de las personas hacia la prevención de las ITS y su disposición a dejar tratamientos y buscar atención médica y prevención.
Jóvenes latinos, los más expuestos a las infecciones de transmisión sexual
La falta de conocimiento, el miedo, la situación socioeconómica y las disparidades son unas de las razones más recurrentes por las que los jóvenes son más vulnerables a contagiarse de infecciones de transmisión sexual. Igualmente, el idioma limita el acceso a la información y puede causar falla en la comunicación.
En este sentido, la profesional de la salud cuenta con facultades en idiomas que estrechan las brechas del idioma y acercan a las personas que tienen dudas sobre esta situación.
Respecto a la población juvenil, no es solamente saber hablar español, sino tener la sensibilidad y entender los valores culturales, creencias y dinámicas sociales únicos por eso Medrano, intenta involucrarse en la comunidad trabajando de la mano de organizaciones, padres, maestros y líderes. Esto ha ayudado a generar confianza y credibilidad al discutir temas delicados relacionados con la salud sexual.
Sin embargo, el estigma cultural y los tabúes que rodean la salud sexual y las discusiones sobre las ITS pueden impedir que los jóvenes latinos busquen información, pruebas y tratamiento. Además, la falta de educación y conocimiento sobre prácticas sexuales seguras, anticonceptivos y prevención debido al acceso limitado a una educación sexual integral en las comunidades latinas.
Por eso, es importante continuar abordando campañas de sensibilización sobre las necesidades y experiencias de la comunidad latina. Así como educación sexual integral, capacitación y educación continua, apoyo a poblaciones en riesgo con intervenciones específicas y programas de apoyo para poblaciones en riesgo, como jóvenes, personas LGBTQ+ y comunidades desproporcionadamente afectadas por ITS.
Igualmente, la afroperuana fue insistente en resaltar la importancia de las pruebas de rutina para detectar ITS y así conducir a un tratamiento temprano, que puede prevenir el desarrollo de problemas de salud más graves. Además, pueden ayudar a reducir su propagación y tratar rápidamente a las personas infectadas. También promueve la conciencia sobre la salud sexual y fomenta el comportamiento sexual responsable.
Normas sociales, familiares y su impacto en los jóvenes latinos:
Las actitudes y creencias culturales dentro de la comunidad latina pueden moldear las percepciones sobre la salud y los comportamientos sexuales. Por ejemplo, los roles de género tradicionales, las creencias religiosas y los valores familiares pueden afectar la forma en que los jóvenes latinos ven la sexualidad y las prácticas sexuales seguras.
Además, los jóvenes latinos a menudo experimentan presión para ajustarse a las expectativas sociales, incluso en lo que respecta al comportamiento sexual. Esto puede afectar su disposición a discutir o participar en prácticas sexuales seguras, especialmente si existe un estigma o tabú asociado con el discurso abierto sobre la salud sexual.
Igualmente, el acceso a la información y a los servicios de salud está influenciado por las normas sociales. Si existen barreras para acceder a una educación sexual integral y a una atención médica reproductiva asequible, los jóvenes latinos enfrentan desafíos para adoptar prácticas sexuales seguras.
Las representaciones positivas y precisas de relaciones saludables, consentimiento y prácticas sexuales seguras en las redes sociales pueden ayudar a contrarrestar las normas sociales negativas y contribuir a una toma de decisiones más informada.
La influencia de la familia en la comprensión de la salud sexual de un joven puede ser profunda, especialmente para la comunidad latina donde las ideas y opiniones de la familia son muy importantes y a menudo sirven como fuente principal de valores, creencias y actitudes hacia la sexualidad y la salud sexual.
Los estilos de comunicación familiar pueden tener un gran impacto en la concienciación sobre la salud sexual de un joven. La comunicación abierta y de apoyo dentro de la familia puede conducir a un mayor conocimiento y comprensión de los problemas de salud sexual, mientras que la falta de comunicación o los tabúes en torno al debate sobre la sexualidad pueden contribuir a la desinformación y los conceptos erróneos. Si usted quiere conocer más sobre las estrategias que ha diseñado, lea la tercera parte aquí abajo: