Llevé a mi mamá Gladys a ver Hadestown, en el Overture Center anoche, en el intermedio mientras ambos disfrutábamos de una copa de vino tinto ella me dijo “esta obra me recuerda a mi historia de amor, porque tu papá para conquistarme, tuvo que sufrir mucho, ir al infierno y regresar, ambos éramos jóvenes y no teníamos mucho. Al final le dije que sí a él y sí a la aventura de amor, gracias a Dios y a su valentía, tu papá nunca se rindió” “Me muero de suspenso por ver cómo termina esta obra”, dijo mamá sonriendo como una adolescente bebiendo su copa de vino.
“Dios hizo al hombre porque le gustaba oír historias” Así dicen los africanos, y la rica variedad de la mitología mundial prueba que Dios escogió al hombre sabiamente. Los mitos son historias que se basan en la tradición. Algunos pueden tener orígenes reales, mientras que otros son completamente ficticios. Pero los mitos son más que simples historias y tienen un propósito más profundo en las culturas antiguas y modernas. Los mitos son cuentos sagrados que explican el mundo y la experiencia del hombre. Los mitos son tan relevantes para nosotros hoy como lo fueron para los antiguos. Los mitos responden preguntas eternas y sirven como brújula para cada generación.
Existen tantas hermosas historias de amor trágico por el mundo incluyendo la más conocida entre Romeo y Julieta, pero una de mis favoritas sin duda es la historia de Diego Rivera y Frida Kalo. Definitivamente, había un profundo sentimiento en la relación de ambos. Las cartas de amor de Frida hablan de su sublime conexión. “Te amo más que a mi propia piel”, escribió. El gran muralista era un hombre diferente tras la muerte de su esposa en 1954. “Demasiado tarde me di cuenta de que la parte más maravillosa de mi vida había sido mi amor por Frida”. Hadestown en cierta forma es similar, es la desventurada historia de amor de Orfeo y Eurídice.
Hadestown es una tragedia musical increíble, un viejo cuento de antaño. Narrado por Hermes, el dios griego de la suerte y los viajes, que se presenta en el Overture Center hasta el 29 de enero de 2023.
La obra empieza con Hermes hablando a la audiencia mientras reúne a un grupo de artistas sobre un contagioso ritmo de trombón y una base de guitarra que hace latir el corazón.
Hadestown toma la desafortunada historia de amor de 2500 años de antigüedad entre Orfeo y Eurídice y la ubica en una historia de ciencia ficción atemporal de una sociedad imaginaria donde todo es devastado por la producción industrial (los violentos impactos de un Hades gobernador opresor en un paisaje post-apocalíptico) que literalmente irradia hacia arriba desde el infierno y asistido por los dioses de la mitología griega en este magnífico y cautivador relato.
Hadestown es una obra en la que el canto y el baile juegan un papel esencial similar a una ópera ligera. La partitura de la compositora, dramaturga y música folk Anaïs Mitchell, que mezcla melodías folk delicadas y lúgubres que se elevan por encima de la guitarra, el violín, el contrabajo y el violonchelo con números optimistas de blues al estilo BB King impulsados por un trombón picante (Emily Fredrickson). El conjunto actúa como un coro griego y las tres Diosas, las personificaciones míticas del destino (Dominique Kempf, Belén Moyano, Nyla Watson), ayudan a Hermes (Nathan Lee Graham) a ambientar la historia. La mayor parte de la banda de siete miembros del espectáculo se presenta en el escenario en las gradas, excepto el baterista (Eladio Rojas) que toca las melodías desde el backstage, encaramado en el escenario de la nominada al premio Tony, Rachel Houck que se asemeja a un Barrio Francés de Nueva Orleans.
Orfeo (Chibueze Ihuoma), quien, según la leyenda, es el poeta más talentoso del universo, es un joven músico tímido que limpia mesas en una parada en el camino al infierno. Ha descubierto una vieja melodía mágica que cree que puede convertirse en una canción que arreglará lo que está mal en el mundo. Además de sus divinas habilidades musicales, Orfeo también está tocado, dice Hermes, por el don de la visión, la capacidad de ver más allá de lo que es el mundo para vislumbrar lo que podría ser.
Por el contrario, Eurídice (Hannah Whitley) está hastiada y exhausta por una vida de pobreza. La voz de Whitley es rica y nítida, su interpretación es una conmovedora expresión de angustia. Para ambos jóvenes amantes, es amor a primera vista, pero aún así ella necesita comer. Eurídice sale a buscar comida y queda atrapada en una terrible tormenta, durante la cual Hades (Matthew Patrick Quinn), el rey del inframundo, la atrae con éxito a su despiadado agarre. Cuando Orfeo se entera de esto, inmediatamente se pone en marcha para cumplir la tarea aparentemente imposible de rescatar a Eurídice del infierno.
Hades ha convertido su oscuro reino en un imperio industrial con minas, plataformas petrolíferas, fábricas y fundiciones, que construyó para combatir la soledad y los celos que siente durante la ausencia de su esposa Perséfone durante parte de cada año. La diosa de la primavera, Perséfone (Brit West), divide su tiempo entre el inframundo y el mundo de arriba, y las estaciones cambian según su presencia o ausencia.
A pesar de que Hadestown tiene lugar en un tiempo y lugar míticos, las relaciones de poder de la historia se extraen de nuestro mundo y realidad en el siglo XX. Los poderosos se benefician del trabajo robado de muchos y la expansión de la industria hace que el clima sea cada vez más extremo e inospito. Para poner esto en contexto, la situación es bastante similar al programa Bracero cuando Estados Unidos firmó el Acuerdo Laboral Agrícola Mexicano con México.
Los trabajadores agrícolas inmigrantes entonces sufrieron condiciones de trabajo y de vida deficientes. Y aún el día de hoy siguen sufriendo. Muchos anhelan el día de hoy mejores condiciones de trabajo o libertad de expresión, pero sus amos les dicen que si reclaman vienen más castigos ya que ellos son los enemigos, la clase trabajadora pobre.
Hadestown presenta estas circunstancias desoladas en colores y diseños vigorosos, que son visualmente agradables y efectivos, utilizando dispositivos de iluminación en movimiento para amplificar la resonancia del drama del espectáculo, así como los momentos más emotivos. Un innovador escenario central giratorio facilita el largo viaje al infierno y de regreso, y una puerta de acero con forma de trampa en el fondo del escenario es el pasaje a Hadestown, tragándose a todos los que entran.
El elenco que se presenta en Madison presenta actuaciones radiantes de los actores principales, así como del resto del elenco. El inquietante giro de Whitley como Eurídice es un contrapunto perfecto al creciente optimismo de Ihuoma como Orfeo, su magnífico y penetrante falsete contrasta perfectamente con el bajo de Quinn (su biografía lo dice todo “creó varios papeles malvados para Disney Cruise Line como Scar, Jafar y Captain Hook”).
Esta producción también presenta actuaciones eléctricas de Graham como Hermes y West como Perséfone. West repite el papel de Perséfone como la diosa traumatizada y en conflicto con un vestido verde claro peridoto, que es el color de la compasión.
Graham es magnético, con quizás las expresiones más animadas que he visto en una actuación en el escenario con un traje plateado brillante de tres piezas. Es una tragedia, dicen eso al principio de la obra, pero la verdad es que el final es despampanante. Es un final completo. Hadestown tiene un mensaje potente sobre el amor y el valor. Qué debes hacer cuando amas a alguien incondicionalmente y al mismo tiempo vives en un mundo cruel que se parece mucho al nuestro. A pesar del tremendo miedo y dolor, la mejor opción es ser valiente, porque ser valiente no significa que no tengas miedo. Al contrario, ser valiente es enfrentar ese miedo, encontrar la manera de superarlo y seguir adelante. !Nunca mirar atrás. Siempre para adelante.!!
Hadestown.Continúa hasta el domingo 29 de enero. Overture Center en Madison $30-129.https://www.overture.org/tickets-events/2022-23-season/hadestown/