Por Gerardo Vargas-El perfil profesional e ideológico de los interesados en mudarse a La Casa Blanca está en el escenario político nacional. El análisis de sus fortalezas y debilidades en el entorno confirman el resultado que desde hace meses está en el aire, de la misma manera que en tiempo real están en el aire los mensajes que día a día enviamos y recibimos a través de nuestros dispositivos moviles: Hilary Clinton, Presidente de los Estados Unidos de América.
Sin embargo, deben cumplirse los rituales que marca el sistema político para darle formalidad y legalidad a esta primicia que hoy presentamos, asi como lo hicimos en este espacio con los dos recientes triunfos electorales de Barack Obama.
La verborrea inicial de los precandidatos, la recolección de dinero para las campañas político/electorales. Todos esos procesos se consumarán uno a uno y de eso se ocuparán miles y miles de escritores, éste es sólo un análisis de fondo.
La imagen y oferta política de la Señora Clinton se irán posisionando poco a poco en el electorado, para que después de su triunfo electoral sea declarada Presidente de los Estados Unidos de América. Sin embargo, para aquéllos que sólo creén en los datos duros, aquí presentamos elementos de juicio que nos conducen al mismo resultado:
1] Actualmente Hilary es la única precandidata que esta haciendo campaña seria; recorriendo los estados “Creadores de Presidentes”;
2] La chiquillería republicana esta muy lejos de ponerse de acuerdo no sólo acerca del candidato que ungirán en las primarias, sino en la oferta política que presentarán al electorado, (migración, política mundial, aborto, matrimonios gay, etc.);
3] Donald Trump esta muy acativo hacienda campaña para Hilary: entre más éxito tenga su circo –hoy, (7/28/15) es el primero en las encuestas republicanas-, más divide a su partido y mayor beneficio aporta a Clinton. Como candidato independiente dividiría irremediablemente a los electores republicanos. En su major escenario, para ganar a Tump le faltarían el voto latino y el voto de los veteranos.
En los próximos meses asistiremos a una lucha intestina entre republicanos, sin que logren ponerse de acuerdo en una estrategia común para llegar a La Casa Blanca. La capacidad, honestidad y honorabilidad de Hilary serían duramente cuestionadas y los escarceos republicanos hacia los latinos podrían incluir una reforma migratoria integral cocinada al vapor antes de las elecciones generales. Sin embargo, ninguna Cortina de humo lograría inhibir el voto antirepublicano que el latino promedio ya ha decidido.
El Discurso Trump ya ha movido hacia la derecha el punto de equilibrio en el espectro ideológico republicano (esta “derechizando” a los electores republicanos), derivando en una mayor ventaja para Hilary (puesto que la gran masa electoral de la nación ésta en el centro/izquierda), y amenazando con arrebatar la candidatura republicana al moderado Jeb Bush para entregársela a Scott Walker, quien con postulados similares a Trump pero con más oficio político y un discurso moderado, equilibrado y racional podría presentar una real competencia a Hilary.
Más allá del efecto Trump en las primarias republicanas, la ventaja de Walker sobre BUSH estriba en que no tiene que luchar contra un apellido icónico que se asocia con la palabra GUERRA y está a tiempo para construirse una imagen nacional que le permita ‘embelecar’ a los latinos. Hoy el efecto Trump ha posesionado en un Segundo lugar republicano a Walker, sin que éste apenas haya hecho campaña.
En esta carambola política el Tornado Trump lograría lo que no pudieron hacer las marchas y concentraciones en Madison. Remover al Señor Walker del Capitolio de Wisconsin, en un inusitado salto hacia arriba, hacia la escena nacional.