Por La Comunidad News Online

Madison, WI.– El miércoles 16 de abril, la comunidad latina de Madison se reunió para rendir un cálido y merecido homenaje a Lilliam Post, una de sus líderes más queridas y comprometidas, quien se despide de su labor tras décadas de incansable servicio. La despedida, organizada por Latino Support Network of Dane County (La Sup) y el Catholic Multicultural Center (CMC), se llevó a cabo en el salón comunitario del CMC con dos emotivos actos consecutivos que reflejaron el amor y respeto que Lilliam ha sembrado a lo largo de su vida profesional y personal.
Una hermana del corazón

El primer homenaje, de 9:00 a.m. a 11:00 a.m., fue liderado por los miembros de Latino Support Network, quienes agradecieron a Lilliam por su incansable labor como integrante activa del grupo. Teresa Téllez-Girón, una de las fundadoras de La Sup, expresó sentidas palabras:
“Para mí, Lilliam no es una amiga, es una hermana. Hemos creado programas juntas, hemos crecido juntas, y nuestro amor por la comunidad nos une desde los años 80. Ella es el tipo de persona que siempre da sin esperar nada a cambio. Su corazón es más grande que muchos, y gracias a ella, hoy hay líderes que encontraron orientación, apoyo y esperanza.”

Durante el acto, Lilliam recibió flores y abrazos, recordando los inicios de su trabajo comunitario como voluntaria del Centro Hispano, y su entrañable vínculo con la familia Viscarra y el nacimiento de La Comunidad News.
Un legado imborrable en el Catholic Multicultural Center
A partir de las 11:00 a.m., el personal del Catholic Multicultural Center tomó la posta con un segundo homenaje, donde Antonio Quintanilla, Juliel Peña, otros colegas y la comunidad Latina y no atina, celebraron las más de dos décadas de entrega de Lilliam al servicio de personas inmigrantes y necesitadas.

Uno de los momentos más especiales fue la entrega oficial del compendio “Recordar es volver a vivir: Conversaciones con Lilliam Post”, realizado por el escritor ecuatoriano Esteban Estevez, quien recopiló anécdotas, reflexiones y testimonios de quienes compartieron camino con Lilliam.
📣 Voces que agradecen
Numerosas voces se sumaron para expresar su cariño y admiración:


- Grisel Rodríguez: “Lilliam tiene un corazón de oro. Ayudó sin distinción a quienes llegaban buscando guía. Me quedo con su consejo: ‘No importa cuál sea el camino, prepárate para ello sin claudicar’.”
- Verónica Vega: “Que disfrute de su jubilación, después de tantos años de dedicación incansable.”
- Vicky Barbosa: “La conozco hace más de 27 años. Su luz, su alegría y su apoyo fueron un faro para muchos. Levantaba el ánimo con solo una sonrisa. La amamos y siempre estaremos en contacto.”
- Rosa Maria Garcia, como agradecimiento a Lilliam, por ser una gran lider comunitaria de servir y no hacerse servir, dijo que dono “tamales” para compartir en este evento.
- “Una persona a la vez”

Desde 2006, Lilliam fue la Intermediaria Comunitaria del CMC, donde se convirtió en el alma del lugar. Steve Maurice, Director del CMC, resumió así su impacto:
“Por décadas, Lilliam ha ejemplificado el lema del CMC: Haciendo una diferencia, una persona a la vez. Conectó a miles con empleos, recursos, y sobre todo, con esperanza. Pocos tienen su don de crear relaciones con propósito.”
Lilliam ayudó a miles de inmigrantes a encontrar empleo, alimento, techo, o simplemente una mano amiga. Su filosofía era clara:
“Los trabajos son como un rompecabezas: alguien necesita empleo, alguien busca trabajador. Yo los conecto.”
Fundadora y defensora incansable
Más allá de lo laboral, Lilliam fue pieza clave en la fundación de programas como Familias Unidas con Niños con Necesidades Especiales (FUNNE), que desde hace 20 años lucha por la equidad en salud para familias latinas. Gracias a su dedicación, más de 100 familias han encontrado recursos, orientación y comunidad.
Un adiós que es solo un hasta luego
La despedida de Lilliam Post no marca un final, sino la celebración de un legado vivo. Su sonrisa, su energía y su entrega seguirán resonando en cada rincón del Catholic Multicultural Center y en el corazón de toda una comunidad agradecida.
¡Gracias, Lilliam, por sembrar tanto amor y esperanza! Tu luz sigue brillando con nosotros.