Por Sophie Rzchowski
“Goooooool!” grita Saúl, después de hacer un gol en un partido de Millennium Soccer Club. Saúl tiene siete años y le encanta el fútbol, por eso este verano comenzó a jugar en el club Millennium, pues buscaba jugar en un equipo. Saúl tiene la oportunidad de pertenecer a uno, al igual que el resto de los niños que juegan en Millennium Soccer Club— gracias al bajo costo que cobra el club, los niños que viven en barrios de bajos recursos de la ciudad, hacen posible su sueño.
Millennium Soccer Club fue creado el 2001 por Tom Grogg y Dan Wood [add a sentence about who are Grogg and Wodd]. Con el fin de ofrecer a la comunidad un programa accesible monetariamente para niños que cursen los grados 1° a 5°, los creadores del programa investigaron sobre los obstáculos para participar en las ligas de fútbol, concluyendo que el costo y el transporte, eran los factores que desalentaban la participación.
El fútbol es en la actualidad uno de los deportes más populares para los jóvenes estadounidenses, pero a causa del alto costo de muchas ligas, que pueden llegar a costar 3 mil dólares anuales, la participación es reducida y posible para un grupo selecto. Por su parte, la cuota anual de Millennium Soccer Club es de sólo 20 dólares.
“Mantenemos un costo muy bajo, tenemos seis sesiones en el otoño y en la primavera”, dijo Jack Connelly, quien es miembro del Consejo de Millennium Soccer Club. “Con respeto al transporte, que es un obstáculo para muchos de los niños de estos barrios, es fácil llegar a las canchas porque están ubicadas cerca de sus casas”.
Para Millennium Soccer Club mantener el programa económico requiere de una combinación de voluntarios y apoyo de la comunidad. Por ejemplo, este año el club recibió una donación de 5 mil dólares de Habush Habush & Rottier, un estudio de abogados; y otra donación por 300 dólares de parte de La Comunidad News y Millennium Soccer Team, un equipo de fútbol local nombrado en honor de Millennium Soccer Club.
Michelle González, una abogada de oficio en Habush Habush & Rottier, fue la persona que originalmente sugirió patrocinar a Millennium Soccer Club. Al saber de la iniciativa, pensó que podía ser una oportunidad significativa para estar más involucrados en la comunidad, algo que es muy importante para Habush Habush & Rottier, pues es parte de su misión. El estudio se entusiasmó con la propuesta de González y el auspicio quedó resuelto. “Nosotros amamos apoyar los niños y sus familias e intentar ayudarles en tener éxito y estar felices y saludables. Creo que es una correlación perfecta con lo que es nuestro objetivo de estar involucrados en la comunidad”, dijo Brittany Hinca, especialista en marketing y comunicaciones de Habush Habush & Rottier.
Por su parte, la donación de Millennium Soccer Team fue una contribución que recaudó el equipo durante su temporada de fútbol. Ishola Ganiyu, un jugador en el equipo que ocupa el nombre de ‘Samba’, dijo que el equipo entrega cinco dólares a Millennium Soccer Club por cada gol que hacen. “Jugar en este equipo es diferente que jugar en otros equipos. Cuando juegas, estas recaudando fondos para otras personas. Estás dando esperanza a otra persona, a estos niños.”
Las donaciones de las dos organizaciones van en ayuda directa de Millennium Soccer Club, que así paga los uniformes, equipaje, el seguro requerido para los niños que juegan y.el estipendio para los coordinadores del club.
Más allá de esta subvención de la comunidad, mantener el programa de un club de bajo costo involucra un esfuerzo combinado de los miembros del consejo, los padres, participantes, entrenadores y coordinadores.
Por ejemplo, los entrenadores son voluntarios provenientes de las secundarias locales, y son considerados, como una parte integral del club. Connor Cruz, un estudiante en Edgewood High School, dijo que lo que le motivó a ser un entrenador en Millennium Soccer Club, fue dar dar algo a la comunidad.
“Siempre he tenido oportunidades de practicar y aprender de otras personas, pero muchos de estos niños no tienen esa oportunidad”, dijo Cruz. “Pensé que era importante poder dar mi conocimiento y lo que he aprendido de mi papá y mis entrenadores durante mi vida y ofrecer eso al programa.”
Los papás también están muy involucrados en el programa, y la mayoría asiste a cada entrenamiento para apoyar y ver sus hijos jugar.
César Morales, cuya hija Paula, juega con Millennium por primera vez este verano, dijo, “estoy súper entusiasmado con el programa, porque es súper barato, y también porque mantiene a los niños activos durante el verano”, lo que es muy importante a él y su esposa. Agregan: “Siempre estamos buscando oportunidades de matricular nuestros niños en diferentes actividades, de hecho y actualmente están un summer program, pero la mayoría son solamente hasta las dos de la tarde, entonces en lugar que estén el resto del día sentados en la casa, esta es una buena oportunidad para mantenerlos activos y con actividades que realmente sirven”.
Todos los que participan en Millennium Soccer Club tienen un rol fundamental, pues el club funciona en base a la colaboración, el trabajo y el apoyo de muchas personas. Para niños, como Saúl y Paula, la experiencia no sólo les enseña a jugar un deporte, también conocen la importancia de trabajar en equipo y poner esfuerzo en algo importante en sus vidas para siempre.