La Unión de Trabajadores Inmigrantes (UTI) y los trabajadores migrantes marcharon el lunes 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores del Mundo, para manifestar públicamente su rechazo a la política racista, divisionista, de odio, de miedo, anti-inmigrante del Presidente Donald Trump, su gabinete y los legisladores del partido republicano.
La marcha partió de Brittingham Park al medio día rumbo al Capitolio, en el trayecto los marchistas exhibieron pancartas alusiva a la fecha de protesta con estribillos “Si, se puede”, “Si, se puede”, no a las batidas ni deportaciones, no a la separación de familias, no mas decretos, no mas decretos ejecutivos antiinmigrantes, los trabajadores no son criminales, los inmigrantes son la fuerza de trabajo joven de este país, Madison no es Arizona, Licencia de manejar para todos, no a la Ley 287G. Ciudades Santuario si, etc. Misma que estuvo bajo fuerte presencia policial.
Los oradores en las graderías del lado Oeste del Capitolio coincidieron en señalar que el gobierno de Trump debe poner en práctica la igualdad de derechos consagrados en la Constitución Política del Estado para todos los estantes y habitantes del país. Expresaron su repudio contra la discriminación racial y la política del odio contra los inmigrantes, en merito a que EE.UU. de Norte América es una nación cosmopolita fundado por inmigrantes de Europa. Siendo una nación de inmigrantes mal pueden ser enemigos de inmigrantes como ellos, explicaron los principales protagonista del evento, a tiempo de expresar su preocupación por la situación actual de las minorías y la clase media, para quienes pidieron respeto, dignidad, justicia, igualdad, un salario de $15 la hora.
Los marchistas después de los discursos de los activistas, estudiantes universitarios, líderes de los trabajadores y de la comunidad, se desconcentraron en forma pacífica, comprometiéndose a salir a marchar y a protestar nuevamente, si las redadas contra los inmigrantes continua separando familias, en flagrante violación de los derechos humanos.