Por Rafael Viscarra
Madison.- El alcalde Paul Soglin, de Madison, convocó una conferencia de prensa el martes 29 de agosto, en el Hall de City County Building de esta ciudad, motivado por el acuerdo alcanzado por los alcaldes de casi de todas las ciudades de Estados Unidos para pedirle al Presidente Trump que no deje sin efecto el programa DACA, que su antecesor Barak Obama firmó a favor de los inmigrantes latinos que llegaron con sus padres a EE.UU. cuando aún no tenían 16 años de edad.
Este decreto, firmado por el presidente Obama otorga a los estudiantes latinos: el derecho a permanecer en el país sin que las autoridades del ICE les deporten; la facultad de aplicar para la licencia de manejo que les permite desplazarse más cómodamente de un lugar a otro; el derecho a tener Seguro Social y aplicar para un trabajo; el derecho a estudiar en la universidad; y, por consiguiente, el derecho a abrir su propio negocio y a comprar una casa o un vehículo. De esta manera, también tienen derecho a pagar sus impuestos al estado local y federal y, así, a contribuir con la economía del país.
El programa DACA solo tiene vigencia de dos años y puede ser renovado por otros dos, siempre que el beneficiario demuestre durante su vigencia una conducta intachable que no de motivo para ser revocado.
Salvador Carranza, del Consejo Latino de Educación, dijo: “la conferencia convocada por el alcalde Soglin es en coordinación con los alcaldes de muchas ciudades del país para pedirle al presidente Donald Trump que no elimine DACA; porque hay rumores de que varios estados como Texas están pidiendo que se deje sin efecto. Los alcaldes se dieron cuenta de lo importante que es DACA para los estudiantes latinos y sus familias, para nuestras comunidades y, también, para la economía de EE.UU.”
“Eliminar DACA tendría graves consecuencias, no solo para los estudiantes y sus familias, sino para la economía del país. Además, sería inmoral e injusto quitarle a los Dreamers todo lo que han logrado hasta ahora, así como el derecho a seguir contribuyendo con sus impuestos a la economía de nuestra nación”.
“DACA ha reportado grandes beneficios económicos en todas las ciudades y estados. Quitarle DACA a los estudiantes que fueron educados en el Kindergarten, las escuelas y los colegios de EE.UU., sería un castigo para nosotros mismos como país. Además, estos jóvenes constituyen la nueva fuerza de trabajo que tanto necesitamos para que se siga soportando, en parte, el cheque de la jubilación de las personas mayores; porque la reproducción en la población blanca (anglo) es mínima con relación a la de los inmigrantes”.
“Por eso, es importante que el presidente Trump escuche a todos los alcaldes, para que DACA continúe a favor de nuestros estudiantes y sus familias. Y, sobre todo, que se pase del Dream Act a la Ley de Inmigración que tanto necesitamos”, concluyó Salvador.