Por Chiara Mussari
La excelente película de Jorge Alí Triana, basada en un guión de Gabriel García Márquez, después de años, todavía sigue siendo una tragedia conmovedora ambientada en una tierra ardiente habitada por personajes inolvidables, todos atareados en vivir lo mejor posible de modo que su destino se cumpla. Una tragedia digna de la mitología griega.
Sayago sabe que un día se enfrentará con los hijos del hombre que mató, porqué la historia se repite y el destino tiene que cumplirse. Memorable, acerca de este tema del destino, es la caminata final del protagonista poco antes de morir: El muere solo una vez pasada la cruz, que nos recuerda la de Jesucristo, el ejemplo supremo de un destino que está escrito y que se tiene que cumplir. Por lo tanto, venganza, honor y virilidad son los valores que se notan en la película.
Todos los personajes tienen un carácter muy bien diseñado y profundo: El impenetrable y humilde Juan Sayago, el vengativo y lleno de rabia Julián Moscote. Particular atención merece la fuerte, pura y púdica Mariana, que espera por 18 años el amor de su vida. La imagen del tejer trae a la mente el mito griego de Ulises y Penélope que espera la vuelta del amado tejiendo una manta. Detrás de todos los personajes se encuentran el guión del grande García Márquez y la firme dirección de Triana.
La extraordinaria atención dada al concepto de tiempo a través del péndulo en casa de Mariana y el reloj de bolsillo de Sayago, son otros detalles que hacen la película aún más considerable.
Tiempo de morir es un drama, contundente y aplastante, que sigue siendo apreciado por los espectadores. Alfonso Gutiérrez, director ejecutivo del UW IoT Systems Research Center, ha compartido con mucho placer sus pensamientos sobre la película, que, de alguna manera, corresponden a mis pensamientos: “Yo creo que son uno de los temas clásicos no solo latinos si no universales, el honor, la venganza, y sobretodo el destino. Como en un otro libro de García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, se habla de predestinación, un tema que siempre me ha fascinado. A pesar que se trate de evitar un destino, esto llega”. Pues, la tragedia es el denominador del film. Opiniones como estas nos dejan entender la importancia del Wisconsin Film Festival, que da cabida a las películas independientes y que esperamos sea siempre más incentivado y mejorado.