Por La Comunidad News Online

Madison, WI.- La Universidad de Wisconsin-Madison (UW-Madison) anunció el lanzamiento de un nuevo curso electivo de medicina enfocado en competencia cultural latina, con el objetivo de preparar a los futuros médicos para atender de manera más eficaz y empática a una población en rápido crecimiento que enfrenta desafíos únicos de salud. Esta iniciativa surge como respuesta directa a un preocupante pronóstico: el número de latinos afectados por demencia en Estados Unidos se multiplicará por nueve en los próximos 30 años, según la Dra. María Mora Pinzón, profesora adjunta de medicina en la UW-Madison.
A partir del otoño de 2025, este curso formará parte del plan de estudios de la Facultad de Medicina, que actualmente cuenta con unos 660 estudiantes. El programa fue desarrollado en colaboración con el Centro Comunitario Unido de Milwaukee, organización que cuenta con la única clínica de memoria bilingüe en Wisconsin y más de 17 años de experiencia sirviendo a la comunidad hispana.
“Si no nos preparamos ahora, en los próximos 25 años —se necesitan 15 años para formar a un médico— será demasiado tarde”, advirtió Mora Pinzón, quien dirige el Laboratorio Mora Pinzón y forma parte del Instituto de Alzheimer de Wisconsin.
Una herramienta para cerrar brechas en salud
El nuevo curso busca reducir las brechas en el diagnóstico y la atención de la demencia en pacientes latinos, a menudo afectados por el infradiagnóstico debido a factores culturales, lingüísticos y de acceso. Además de la demencia, los conocimientos adquiridos serán aplicables a otras áreas médicas como cardiología o medicina familiar.
La colaboración con el Centro Comunitario Unido es clave, ya que esta organización forma parte de la red de clínicas del Instituto de Alzheimer de Wisconsin y trabaja directamente en la detección temprana y atención de problemas de memoria.

Shary Pérez, directora de investigación en salud comunitaria del centro, destacó que este proyecto permitirá a los estudiantes aprender de primera mano la realidad de la población latina:
“Somos parte de esta comunidad y sabemos que no todos tienen la experiencia ni la exposición necesarias para comprender sus desafíos. Este curso es una oportunidad para compartir ese conocimiento con los futuros médicos”.
Experiencias reales
Aunque cerca del 8% de la población de Wisconsin es latina, muchos estudiantes de medicina no tienen contacto directo con comunidades diversas durante su formación clínica. Esto limita su capacidad de comprender problemas reales que enfrentan muchos pacientes, como la falta de transporte, la desconfianza hacia el sistema de salud o las barreras idiomáticas.
El nuevo curso incorpora prácticas en la clínica de memoria del Centro Comunitario Unido, donde los estudiantes observarán y participarán en la atención de pacientes reales.
“Esos pequeños detalles adicionales son fundamentales”, señaló Mora Pinzón. “Este curso les abrirá la mente a otras realidades que tal vez no experimenten en las instituciones tradicionales”.
Un modelo con proyección futura
Además de mejorar la atención médica actual, la meta del curso es preparar a una nueva generación de médicos conscientes de las necesidades culturales de sus pacientes. La iniciativa también busca asegurar la continuidad de los servicios de atención a la memoria frente a la jubilación de profesionales experimentados.
El curso se ofrecerá inicialmente como piloto y, una vez evaluados sus resultados, se espera expandirlo a otros campos de la salud como enfermería y fisioterapia.
“Este es solo el primer paso si queremos decir que todos merecen este tipo de atención”, dijo Mora Pinzón. “Queremos asegurarnos de que los estudiantes aprendan algo que recuerden el resto de sus vidas”.
Este esfuerzo de UW-Madison representa un avance significativo en la formación médica culturalmente competente, un elemento esencial para construir un sistema de salud más equitativo. Con esta iniciativa, la universidad no solo fortalece su relación con las comunidades latinas de Wisconsin, sino que también sienta las bases para un modelo que podría replicarse en otras instituciones del país.
La demencia y otras enfermedades crónicas no reconocen fronteras culturales; por eso, formar médicos con sensibilidad y conocimiento cultural es una inversión clave en el futuro de la salud pública.